Argentina presentó este viernes una oferta de pago formal a los fondos buitre y a los acreedores conocidos como "me too" con un 25% de descuento. Es para cumplir con las sentencias del juez Thomas Griesa a favor de que el país les pague el 100% del valor nominal de los bonos basura adquiridos a precios ridículos después de haber caído el Estado argentino en el default más grande de la historia al final del neoliberalismo de Menem y De La Rúa.
Los canjes de bonos encarados por el kirchnerismo en 2005 y 201o fijaron quitas a los acreedores del 70% sobre el valor nominal de los bonos en cuestión, que estaban en condición de default (impagos) desde la declaración del país en cesación de pagos tras la desastrosa gestión radical con De la Rúa y Domingo Cavallo al mando.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas informó que la oferta asciende a 9.000 millones de dólares, lo que implica una quita de alrededor del 25% sobre la sentencia, dependiendo de la alternativa que elijan los acreedores que participen en la misma, informó el portal de La Nación. La oferta fue presentada en las oficinas de Daniel Pollack, el ejecutor de la sentencia designado por Griesa, en Nueva York en la tarde del viernes.
"La oferta presentada hoy da respuesta a reclamos que cuentan con sentencia firme por un monto aproximado de 9.000 millones de dólares. La propuesta implica una quita de alrededor del 25% sobre la sentencia, dependiendo de la alternativa que elijan los acreedores que participen en la misma", aseguró un comunicado oficial del Gobierno.
"Esta es la primera vez que Argentina hace una oferta formal a los holdouts. Este acuerdo de reestructuración preliminar ya ha sido aceptado por algunos fondos principales, como Montreux Partners o Dart Management. Esta aceptación se suma al acuerdo alcanzado previamente con los 50.000 bonistas italianos de TFA", agregó.
La oferta estará sujeta a la aprobación del Congreso, que debe derogar la llamada Ley Cerrojo.
Desde el lunes, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, se encuentra en Estados Unidos para tratar de acercar posiciones con los holdouts, junto con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el abogado Eugenio Bruno.