El presidente Sebastián Piñera declaró este lunes que con Bolivia existe un tratado limítrofe vigente y que Chile "no entregará ni su territorio ni su soberanía".
Las relaciones bilaterales pasan por uno de sus peores momentos en décadas, luego de la detención el 25 de enero de tres soldados bolivianos que ingresaron a territorio chileno por un paso ilegal, uno de los cuales portaba un fusil. El grupo fue liberado el viernes tras aceptar un acuerdo con la fiscalía.
El presidente boliviano Evo Morales calificó a los soldados de "rehenes políticos'' y dijo que era una represalia de Piñera por su campaña internacional para recuperar el mar que Bolivia perdió en una guerra con Chile entre 1879 y 1883. Perú se alió con Bolivia y ambos países perdieron territorio en el que hoy es el norte chileno.
En declaraciones a radio ADN , Piñera señaló que ``el presidente Evo Morales sabe perfectamente bien que entre Chile y Bolivia existe el Tratado de 1904, que fue válidamente celebrado... que el tratado está plenamente vigente y que el tratado estableció los límites''.
Bolivia plantea que el tratado debe modificarse para volver a tener una salida soberana al mar.
"Cuando ellos plantean, como le he escuchado al presidente Morales, que quieren recuperar Antofagasta, Calama, Mejillones, por favor, eso no va a ocurrir nunca'', dijo Piñera.
Señaló que "el territorio de Antofagasta es chileno, está respaldado por un tratado que está válidamente celebrado, está plenamente vigente y ningún presidente de Chile va a entregar el territorio y soberanía de nuestro país''.
Agregó que "Bolivia trata de levantar este conflicto en cada oportunidad que tiene'' y "Chile tiene una política clara hacia el vecino país'' que es cumplir el tratado limítrofe.
En La Paz, el presidente Morales condecoró el lunes a los soldados detenidos y los ascendió al grado de cabo.
Piñera precisó que los tres soldados cometieron dos delitos: infringieron la ley de inmigración por ingresar a Chile por un paso ilegal, y la ley de control de armas, porque uno de ellos portaba un fusil de guerra.
Indicó que el asunto tomó más de un mes porque dos de los soldados recién se allanaron a declarar ante la justicia al cumplir un mes detenidos. "No habiendo declaración no es posible seguir adelante con el proceso'', dijo el mandatario.
El último contrapunto entre ambas naciones se resolvió el viernes cuando los conscriptos aceptaron la suspensión de la indagación judicial a cambio de ser expulsados de Chile por una disposición de los tribunales y no regresar antes de un año.
Fuente: La Nación