La Suprema Corte concedió los recursos de casación presentados por la Fiscalía y por la querella para que sea revocada la sentencia por la que se absolvió a Mariano Luque, único imputado y acusado de privación ilegítima de la libertad de Soledad Olivera.
Luque llegó al juicio oral acusado en primera instancia como autor del delito, pero el tribunal oral de enjuiciamiento -integrado por los jueces Roberto Uliarte, José Valerio y Mateo Bermejo- consideró lo contrario y lo absolvió.
Fernando Peñaloza, como representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y como querellante particular, pidió en el juicio 20 años de prisión, mientras que el fiscal ante la Cámara del Crimen, Darío Tagua, pidió seis años para el imputado al considerarlo responsable de la privación de la libertad contra la voluntad de Olivera.
En noviembre del 2015, Peñaloza anticipó que las declaraciones de Beatriz Chacón, hermana de Johana, sobre la supuesta participación de Mariano Luque en su asesinato, abrían una puerta en el caso de Olivera: “Al cambiar la declaración y confirmar que declaró bajo presión, estamos buscando introducir nuevas pruebas, estamos buscando el apoyo de la justicia extraordinaria para ver si se puede reabrir la causa”, indicó.
Luque fue detenido a instancias de las declaraciones de Chacón, y tras eso Peñaloza pidió que se reabriera la causa por Olivera.
A tales fines la Corte fijó audiencia para que las partes presenten en forma oral los fundamentos de los recursos interpuestos.
"El martes 23 a las 10:30 se realizará la audiencia ante la SCJM, en donde daremos las razones por las que entendemos el fallo debe ser revocado y dictarse una sentencia condenatoria", indicó al respecto Peñaloza.
El testimonio clave de Beatriz Chacón
Soledad desapareció el 18 de noviembre de 2011, en la localidad de Tres de Mayo. Vivía junto a sus tres pequeños hijos.
Luque mantenía en ese entonces un amorío con la hermana de Chacón y desde la desaparición de la adolescente cayó en la investigación por el caso de Olivera, con quien se mensajeó en varias oportunidades en la previa a su desaparición. Johana desapareció de los lugares habituales que frecuentaba el 4 de diciembre de 2012. Su ausencia, alertada principalmente desde la escuela Virgen del Rosario, activó las hipótesis que llevaron a Luque al juicio oral.