"No hay otro tribunal que avalara las declaraciones bajo tortura como avaló Otilio Romano. No lo hicieron porque no sabían, lo hicieron porque les convenían las declaraciones que así obtenían de los detenidos ilegales. No revisaron los fallos que habían abolido la tortura", señaló Viviana Beigel, querellante del MEDH, en una nueva jornada del Megajuicio de lesa humanidad contra los ex jueces Romano, Luis Miret, Max Petra y Rolando Carrizo.
Se espera que durante su alegato, Beigel se explaye sobre delitos sexuales cometidos contra presas y presos políticos detenidos en centros clandestinos durante la dictadura, y que les son imputados a los ex magistrados tras la aceptación de la acusación por parte del tribunal.
"Cuando se amplía la acusación por estos delitos se amplía en relación al conocimiento de estos hechos que llegaron a los acusados", remarcó Beigel al tribunal este lunes.
Beigel citó casos concretos de violaciones y vejaciones sexuales sufridas por detenidos políticos con complicidad de los ex jueces: los de Alicia Peña, Francisco Amaya, Pablo Seydel, David Blanco, Oscar Pérez, entre otros de una larga lista de víctimas. "Fue autor no sólo el que ejecutó, sino el que dejó que esto sucediera sabiendo que esto pasaba. Existió un aporte sistemático de Romano, Miret, Petra y Carrizo a los violadores para que ejercieran".
Detalló luego vejaciones específicas como violaciones, manoseos, aplicación de picana eléctrica en los genitales. "Realmente fue tremenda la situación de abusos sexuales y violaciones porque fueron sistemáticas como la tortura", indicó Beigel.
Relató el caso de Silvia Ontivero, quien ya brindó frente al tribunal las violaciones de los represores, y además fue picaneada. Con su cuerpo mutilado y vejado le preguntó al ex juez Carrizo: "Mire cómo estoy doctor", ante lo cual la respuesta fue "¿No se habrá caído?", reconstruyó la querellante en base al abultado expediente.
