La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, admitió que siendo diputada nacional lanzó acusaciones por corrupción sobre personas inocentes porque "carecía de información". En una entrevista con Nelson Castro, la dirigente macrista que acusó a diestra y siniestra durante los últimos años, se enojó cuando fue tratada de "irresponsable" por sus calumnias e injurias infundadas.
La funcionaria quedó envuelta en un "bochorno", según la calificación de Castro, al justificar ahora las cláusulas secretas del contrato entre YPF y Chevron para explotar Vaca Muerta por la que antes acusó a funcionarios kirchneristas. Alonso se escudó en su propia ignorancia para defender sus calumnias e injurias del pasado. “No tenía suficiente información”, dijo a modo de justificación ante la incredulidad de Castro frente a la respuesta.
[iframe_Ivoox src="//radiocut.fm/audiocut/embed/mini/laura-alonso-6"][/iframe_Ivoox]“Yo sé que es antipático este cambio de opinión, pero uno lo tiene que hacer con buena fe, con información y con responsabilidad, así lo he tomado”, afirmó Alonso tras avalar la permanencia en secreto de determinadas partes del acuerdo. El viernes, Laura Alonso mantuvo una reunión de 15 minutos con Miguel Galuccio, tras lo cual dio a conocer su radical cambio de postura.
“Se caen las caretas de la hipocrecía”, había escrito en noviembre una de la dirigentes punta de lanza macrista contra la supuesta corrupción kirchnerista. Entonces, se conoció un fallo la Corte que instaba al Estado a hacer público el acuerdo.
“Tomemos dimensión de la importancia del fallo de la Corte sobre YPF-Chevron. Caen las caretas de la hipocresía K #El FraudeEsElRelato”, publicó el 11 de noviembre Laura Alonso en Twitter, herramienta habitual para las calumnias de la macrista "desinformada".
Durante la entrevista, Alonso defendía sus mentiras de campaña al mismo tiempo que acusaba a esas mentiras de ser dañinas para la empresa petrolera de mayoría accionaria estatal. “El daño que le puede generar a YPF conocer la totalidad del contrato sin respetar la confidencialidad que afectaría el interés de la compañía, que es de interés público, porque el 51 por ciento de las acciones son de los argentinos, sería irreparable”, dijo cuando hace cuatro meses decía que eran ladrones y traidores a la patria quienes pedían cuidar la confidencialidad para evitar gravosos daños a YPF.
