El Juez Federal Walter Bento reiteró el pedido de extradición a España por el represor Jorge Pedro Wagner, quien fue localizado en Madrid el miércoles de la semana pasada y puesto en libertad por razones de salud. Wagner formó parte de la sección Operaciones del Destacamento de Inteligencia 144 de Mendoza, desde donde se organizó la represión ilegal en las provincias de Cuyo.
Bento solicitó:
"1°) RATIFICAR la orden de detención preventiva con fines de extradición en relación al imputado Jorge Pedro Rodolfo Wagner, lo que deberá ser comunicado al Departamento INTERPOL Argentina", según se lee en la orden judicial.
"2º) SOLICITAR por la vía diplomática a las autoridades competentes del Reino de España, la extradición del ciudadano de Nacionalidad Argentina Jorge Pedro Rodolfo Wagner, titular del DNI Nº 7.757.105, nacido el 22021945, con último domicilio en calle Diagonal
Alberdi nº 2376 de Mar del Plata, partido de Gral. Pueyrredón, provincia de Buenos Aires., quien se encuentra detenido en dicha jurisdicción desde el día 09 de marzo de 2016, debiéndose a tal fin librar
el exhorto respectivo, el que deberá ser tramitado por intermedio de la Dirección General de Coordinación Internacional dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, debiendo acompañarse para tal fin copia certificada del auto de imputación y detención (v. fojas 3424/3426 y 3435), datos personales del imputado, antecedentes de la causa, normativa legal vigente y demás documentación que, eventualmente, puedan requerir las autoridades respectivas".
En 1987, antes de las leyes de impunidad, Wagner había sido identificado como uno de los interrogadores (torturadores) del Departamento II de Informaciones de la policía de Mendoza (sede del mayor centro clandestino de esa provincia) por el propio jefe del D2, Pedro Dante Sánchez Camargo, que murió impune.
Hace un lustro, en tanto, fue sindicado por Jorge Antonio Olivera –luego condenado a prisión perpetua y hoy prófugo– como autor del secuestro de la modelo y militante montonera Marie-Anne Erize, en San Juan, en octubre de 1976. Mientras se desarrolle el proceso de extradición la Justicia española le prohibió al militar salir de ese país y le ordenó presentarse diariamente en tribunales.