The New York Times publicó un editorial en el que pide al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que desclasifique todos los documentos sobre la implicación de su país en la "guerra sucia" en Argentina.
"Cuando el presidente visite Argentina la próxima semana durante el cuarenta aniversario del golpe (de 1976), debe comprometerse a que Washington revelará su papel en ese negro capítulo de la historia argentina", asegura el diario neoyorquino en su editorial.
The New York Times recordó que en 2002 el Departamento de Estado ya desclasificó cerca de 4.700 documentos hasta entonces secretos sobre la guerra sucia en Argentina que ayudaron en algunos casos judiciales, pero lamenta que "muchos más siguen clasificados".
El editorial cree que la desclasificación ayudará a conocer mejor una etapa "vergonzosa" de la política exterior de EE.UU., en la que, según el diario, "consistió y a veces apoyó" las "tácticas brutales" de los gobiernos de extrema derecha en la región.
El diario recuerda que poco después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 el nuevo ministro argentino de Exteriores, César Guzzetti, dijo al entonces secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger que los militares estaban "destruyendo agresivamente a los terroristas".
"Si hay algo que se tenga que hacer, deben hacerlo rápido", dijo Kissinger al representante de la junta militar, que entendió con su respuesta que tenían "luz verde" de EE.UU. para seguir actuando contra la guerrilla y los disidentes políticos, según el Times.
El editorial recuerda también que las organizaciones de derechos humanos llevan "mucho tiempo" pidiendo acceso a esos documentos confiados en que puedan aportar "algo de luz" sobre los abusos y el destino de los desaparecidos en Argentina.
El periódico menciona entre otras atrocidades el secuestro de miles de civiles y el "robo" de cientos de bebés de mujeres detenidas de forma arbitraria que terminaron siendo criados por familias militares.
"Es hora de que el Gobierno estadounidense haga lo que todavía puede hacer para llevar a los culpables ante la justicia y ofrecer a los familiares de las víctimas algunas de las respuestas que están buscando", concluyó el editorial.