Se presentó en la Justicia el intendente peronista de Santa Rosa, Sergio Salgado, sobre quien pesaba una orden de captura del fiscal especial Santiago Garay por la presunción de la comisión de los de un combo de delitos: peculado, administración fraudulenta, emisión de cheques sin fondo y asociación ilícita.
Las imputaciones están relacionadas a hechos generados como jefe comunal, por lo que constituye un caso de corrupción de dimensiones y final insospechados. El gobernante municipal quedó detenido e incomunicado mientras se resuelven los tramites de rigor y se sustancia su indagatoria, momento en el que se lo notificará de la situación procesal momentánea.
El jefe comunal podría quedar preso mientras se sustancia la investigación en virtud del peso punitivo previsto contra los delitos que le imputan y porque como los mismos se habrían producido durante el ejercicio de su cargo en la comuna, el fiscal entiende que volviendo a su trabajo habitual tendría chances de entorpecer la captura de pruebas en su contra.
Junto a Salgado están imputados tres funcionarios de su gestión municipal: Juan Trigo, ex Secretario de Gobierno, y Franco Ojeda, ex Secretario de Hacienda, y Fernando Funez. Los dos primeros están presos desde el lunes, pero recuperarán la libertad mientras se sustancia el proceso si cumplen con una fianza que se les fijó este jueves. Funez sigue libre, pero con un pedido de captura en su contra.
La resolución a favor de la libertad de los dos presos conocida este jueves le da cierta esperanza al intendente de conseguir el mismo trato por parte de la Justicia, aunque en su caso está sospechado de comandar una asociación ilícita, en el peor de los delitos que se anotan en la cuenta de Salgado, mientras el de los dos beneficiados con la medida de libertad serían integrantes de la banda delictiva a las órdenes del jefe comunal, según la hipótesis principal que mueve las acciones de Garay.
El gobernador Alfredo Cornejo había considerado un rato antes de la presentación del intendente ante la Justicia que el político no podía estar escondido, al mismo tiempo que descartó ser el autor intelectual de la orden de detención, como lo acusó el acusado por el Ministerio Público.
Garay pidió la captura del intendente el lunes con el fin de indagarlo en el marco de la investigación de los delitos citados. Salgado prefirió hasta este jueves al mediodía mantenerse en la clandestinidad.
Tras el rechazo judicial a un recurso del abogado de Salgado, Fernando Peñaloza, para intentar que no fuese detenido después de ser notificado en persona de las imputaciones, el intendente se presentó por su cuenta a dar explicaciones a la Justicia.