El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz calculó que el fondo buitre NML Capital, del magnate Paul Singer, obtendrá una ganancia de 1.180 por ciento luego del acuerdo aprobado por el Senado para hacer frente al pago en el marco de la causa que se sigue en la Justicia de Nueva York.
Así lo indicó Stiglitz en una nota firmada junto al economista Martín Guzmán, que fue publicada el viernes por el diario estadounidense The New York Times.
Según el Premio Nobel, NML Capital invirtió 177 millones de dólares en los bonos en default de la Argentina y ahora embolsará 2.280 millones de dólares, lo que significa "un retorno de 1.180 por ciento".
“El que fue tal vez el juicio más complejo de la historia entre una nación soberana y sus bonistas llegó a su fin cuando el Senado argentino ratificó un acuerdo”, escribieron y el profesor Stiglitz y su discípulo en la Universidad de Columbia.
Stiglitz consideró que la resolución del conflicto con los fondos buitre es "una excelente noticia para un pequeño grupo de muy bien conectados inversores y una noticia terrible para el resto del mundo, especialmente los países que enfrentarán sus propias crisis de deuda en el futuro".
"Esta resolución tendrá un alto costo para el sistema financiero interncional y hará que otros fondos vuelvan virtualmente imposibles reestructuraciones de deuda", advirtió.
Además, elogió las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 de Argentina, al considerar que el país "peleó agresivamente por los mejores términos", lo que "puso las condiciones para una recuperación espectacular" de la economía nacional.
Alto costo para el mundo
"La resolución tendrá un costo alto para el sistema financiero mundial, porque incentivará a otros fondos de inversión a ser intransigentes en las negociaciones, lo que hará que las reestructuraciones de deuda sean virtualmente imposibles", planteó el economista en la nota.
"¿Por qué razón los fondos aceptarían un recorte si con solo esperar podrían obtener beneficios exorbitantes a partir de una pequeña inversión?", agregó.
Para el Nobel, fue "en muchos sentidos un caso atípico" el de Argentina: "Luchó agresivamente para lograr un buen acuerdo con sus bonistas. Además, recuperó su economía de manera sorprendente. Al final, los inversores que aceptaron la reestructuración de la deuda recibieron pagos por la totalidad de lo que había invertido, y en algunos casos se llevaron beneficios de hasta el 40%".
"La mayoría de los países se siente intimidado por los fondos y entonces aceptan las demandas que les imponen, con consecuencias devastadoras. Gran Bretaña y Bélgica, por ejemplo, declararon como ilegales a este tipo de demandas iniciadas por fondos buitre. Las Naciones Unidas también declararon nueve principios para poder reestructurar deudas nacionales de mejor manera", añadió el artículo.
"Solo seis países (incluido Estados Unidos) votaron en contra de esa resolución. Pero son los países que representan las mayores jurisdicciones para iniciar este tipo de demandas", enfatizó el Nobel.
Fuentes: Política Argentina / La Nación