El ministro de Educación de la Nación endilgó a los dirigentes gremiales intereses que van más allá de lo salarial. Planteó que "la situación de los docentes no es de salarios viles" y acusó causas extra salariales en el conflicto.
La situación de la paritaria docente de la provincia de Buenos Aires se asemeja a la de Mendoza, tanto como la letra del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, para enfrentar la protesta de los educadores bonaerenses con la de Francisco Pérez frente a los trabajadores de las escuelas mendocinos.
Al referirse a las reiteradas medidas de fuerza de los docentes de la provincia de Buenos Aires, el funcionario del gobierno de Cristina Fernández consideró que "el Estado Nacional ha recuperado el salario docente desde el 2003 significativamente, aquí hay un problema que dejó de ser exclusivamente salarial".
La misma lectura hizo el Ejecutivo mendocino sobre las causas del conflicto con el SUTE. El ministro se quejó porque "no hay una relación entre los salarios de hoy de los docentes de la Argentina con la gravedad del conflicto", al igual que lo hizo Pérez frente al inicio de clases con un paro de 48 horas de los docentes mendocinos.
Sileoni destacó que "hay otras organizaciones gremiales que están en tensión, discuten salarios pero no dejan de trabajar" y manifestó su inquietud porque "los gremios no advierten más, no hay más paros de 24 horas, ahora son de 48, 72 y estoy viendo que se está pensando en 120 horas".
Agregó que "se toman medidas extremas, que en otros ámbitos de la vida gremial es para el final de una discusión y no para el principio; no se puede empezar una discusión con 48 horas de paro".
Sileoni concluyó que "la situación de los docentes no es de salarios viles como era hace un tiempo atrás, no hay indignidad en esos salarios".