El ministro de Justicia, Germán Garavano , presentó en Diputados el proyecto denominado "Justicia 2020" y advirtió que para aplicar el Código Procesal Penal que debe entrar en vigencia el próximo año, es fundamental la "democratización" del Ministerio Público, y también limitar las atribuciones y el mandato del Procurador General de la Nación.
El kirchnerismo y sectores parlamentarios que hasta ahora actuaron como aliados del macrismo -GEN, Frente Renovador y Bloque Justicialista (de Diego Bossio y el gobernador Juan Manuel Urtubey)- rechazaron que el proyecto tenga como objetivo máximo el desplazamiento de Alejandra Gils Carbó, titular de la Procuración General de la Nación.
Garavano aseveró que "es muy difícil avanzar en el sistema acusatorio, si el Ministerio Público no rinde cuentas, porque hasta ahora funcionó sin controles internos ni externos" y dijo que "con este Ministerio Público, yo aconsejo no aplicar el nuevo Código Procesal Penal". Dijo que cuando se aplique este régimen "los fiscales deben dejar de ser vitalicios".
Por espacio de cuatro horas, Garavano respondió las objeciones de los legisladores, pero sólo pudo cosechar el respaldo al proyecto del oficialismo, dado que fue objetado con diferentes argumentos desde todo el abanico opositor.
Las críticas fueron realizadas puntualmente por los kirchernistas Marcos Cleri, Maria Soria y Carolina Gaillard, los massistas Mónica Litzva y Raúl Pérez, la legisladora del GEN, Margarita Stolbizer y el salteño del bloque justicialista, Pablo Kosiner, mientras que fue respaldado por los oficialistas Luis Petri y Fernando Sánchez.
En el Frente Renovador la diputada nacional Mónica Litza manifestó con dureza: "Nos produce una gran desilusión. Creemos que es producto de improvisación y propio de un espacio político que tal vez no tenía en miras ganar las elecciones".
"La verdad es que, aunque digan lo contrario, este proyecto parece estar armado para desplazar a la procuradora Alejandra Gils Carbó . Sobre todo cuando se despoja al procurador de sus atribuciones para ser repartidas entre cuatro subprocuradores, que casi se convierten en co-procuradores" afirmó Litza.
"La verdad es que, aunque digan lo contrario, este proyecto parece estar armado para desplazar a la procuradora Gils Carbó. Sobre todo cuando se despoja al procurador de sus atribuciones para ser repartidas entre cuatro subprocuradores, que casi se convierten en co-procuradores" afirmó Litza.
Desde el kirchnerismo, la rionegrina María María Emilia Soria se mostró "anonadada" con el proyecto y se preguntó "si no hubiese sido más sencillo enviarlo para que se ponga a disponibilidad a la Procuradora", en referencia a Gils Garbó.
Además advirtió que se trata de "un ataque a las instituciones" y cuestionó el rol de los subprocuradores, a quiénes llamó "secuaces" del Poder Ejecutivo.
Para Margarita Stolbizer (GEN), en tanto, "hay un desapoderamiento total de la Procuración como figura central, que aparece desdibujada por los subprocuradores" en el proyecto oficialista.
En esa misma línea, la ex candidata a presidenta advirtió que esa situación "va a generar conflicto de competencias que no está bien resuelto" en el proyecto, a la vez que sostuvo que el límite de 4 años de mandato "es un tiempo demasiado exiguo para cumplir sus funciones".
En tanto, el diputado del bloque Justicialista, Pablo Kosiner cuestionó la "concentración de poder que se le está dando a los subprocuradores, que tendrán facilidades para ingresar en esos cargos, a diferencia de las exigencias que se mantienen para ser Procurador".
Fuente: La Nación
