Su papel de Carrie Bradshaw la coronó como ícono de moda y referencia de estilo para mujeres de todo el mundo. Sarah Jessica Parker, que hizo de su colección de zapatos un objeto de culto, ahora tendrá que renunciar a ellos por prescripción médica. "Durante diez años, corría literalmente en tacos. Trabajaba 18 horas al día y nunca me los quitaba. Llevaba zapatos bonitos, algunos mejores que otros, y nunca me quejaba".
Sin embargo, sus problemas surgieron a raíz del rodaje de ¿Cómo lo hace? en 2011. La actriz se torció un tobillo durante el rodaje y en su visita al médico le diagnosticó que sufría daños irreparables en los pies a causa de los tacos: "Tu pie hace cosas que no debería hacer. Ese hueso de ahí... Has creado ese hueso. No debería estar ahí".
Según confesó a la revista Net A Porter Magazine, la actriz ahora sólo se reserva el gusto de lucir los zapatos de taco alto en ocasiones muy especiales, como alfombras rojas o eventos similares.