Ted Cruz anunció que renuncia a la carrera para convertirse en el candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre en EE.UU., tras ser derrotado por el magnate Donald Trump en las primarias celebradas este martes en el estado de Indiana.
El holgado triunfo de Trump en un estado que podría haber sido favorable a Cruz provocó que el cubanoestadounidense abandonara sus aspiraciones presidenciales.
"Siempre dije que continuaría mientras hubiera un camino viable a la victoria. Esta noche lamento decir que parece que el camino está cerrado", dijo Cruz a sus seguidores.
"Dimos todo lo que teníamos, pero los votantes eligieron otro camino. Y con dolor en el corazón, pero con optimismo por el futuro a largo plazo de nuestro país, suspendemos nuestra campaña", agregó el senador por Texas.
Su abandono hace que Trump sea el virtual candidato del Partido Republicano para las presidenciales de noviembre. A falta de primarias en nueve estados, está a unos 200 delegados de lograr los 1.237 necesarios para asegurarse la nominación.
"Ted Cruz es un gran competidor. Es un hombre fuerte e inteligente. Tiene un futuro increíble. Ahora quiero felicitarlo. Yo sé que es fuerte y sé muy bien cómo se siente porque yo también tuve momentos en los que no me veía bien. Lo que hizo Ted es muy valiente y está bien, porque tenemos que llevar unidad al partido", dijo Trump.
Trump "será posiblemente el nominado" del Partido Republicano, expresó en Twitter Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano.
"Todos necesitamos estar unidos para vencer" a Hillary Clinton, escribió Priebus sobre la presumible candidata del Partido Demócrata. Parece estar de acuerdo el propio Trump. "Vamos a ganar en noviembre", dijo el multimillonario en su discurso tras conocer su triunfo en Indiana por 16 puntos porcentuales sobre Cruz. "Vamos a por Hillary Clinton", agregó.
Ted Cruz y John Kasich, el único otro candidato republicano que queda en la carrera junto a Trump, se habían fijado como meta que el magnate no alcanzara los 1.237 delegados para tener así alguna posibilidad de derrotarlo en la convención del partido en julio en Cleveland.
En los últimos días, Cruz y Kasich se aliaron para repartir esfuerzos en campaña.
Y la pasada semana, el senador de Texas eligió a Carly Fiorina, que se había retirado meses antes de la carrera republicana, como futura vicepresidenta.
Pero Cruz se retira y con él se marcha el rival más duro que tuvo Trump desde que comenzaron las primarias el 1 de febrero.
[youtube]dpH5FJc5rMY[/youtube]"No sé si le gusto o no, pero es duro e inteligente. Tiene un futuro increíble, lo quiero felicitar. Es duro, ha sido un competidor duro", dijo el magnate de su oponente este martes.
"Queremos llevar unidad (al Partido Republicano). Lo que ha hecho (Cruz) es fantástico. Es todo más fácil si tenemos unidad", dijo Trump haciendo un llamamiento a que el partido lo respalde de forma definitiva.
Tras conocerse la retirada de Ted Cruz, conocidos miembros del Partido Republicano, como Mitt Romney o Lindsay Graham, han agradecido al senador de Texas el esfuerzo que ha hecho durante este proceso de primarias para tratar de derrotar a Donald Trump.
Cruz, un miembro del Tea Party, el ala más conservadora del Partido Republicano, se dio a conocer en los últimos años por sus posiciones de derecha, incluyendo una implacable oposición a Obamacare, la reforma de salud impulsada por el actual gobierno de Obama, y una estrategia de cero tolerancia frente a los inmigrantes indocumentados.
Fue en el primer precandidato a las elecciones de noviembre de 2016, al anunciar en marzo de 2015 sus intenciones de aspirar a la presidencia en un discurso ante miles de estudiantes de la Universidad Liberty, una institución cristiana evangélica. No es casualidad, ya que a lo largo de su carrera política Cruz ha hecho de sus convicciones cristianas una de sus señas de identidad.
En poco más de tres años como senador, Cruz se ha hecho conocido por lo que algunos califican como un estilo populista, oponiéndose virtualmente a todo lo que tenga que ver con Barack Obama.
Hijo de un cubano que se marchó de la isla en 1957 antes del triunfo de la revolución castrista, Cruz nació en Canadá y es Doctor en Derecho por la prestigiosa Universidad de Harvard. También estudió en Princeton, donde fue un destacado miembro del club de debate.
En 2000, fue asesor de campaña del presidente George W. Bush y ahí conoció a su esposa, con la que tiene dos hijos. Después, entre 2003 y 2008, fue procurador general de Texas.
El 3 de enero de 2013, se convirtió en el primer senador hispano elegido por Texas y no tardó demasiado en hacer notar su presencia en la Cámara Alta.
Cruz se puso al frente de la lucha contra la reforma sanitaria de Obama y llegó a comparar su confrontación a los intentos del mandatario de ampliar la cobertura de salud con la lucha contra los nazis. Lo hizo durante un discurso en el Senado que duró nada menos que 21 horas.
La línea dura que propuso fue seguida por la mayoría de los republicanos, quienes llegaron a dejar sin fondos la administración en octubre de 2013. Tanto que el gobierno se vio obligado a echar el cierre durante 16 días.
Como buen representante del Tea Party, Cruz también se ha expresado a favor de aplicar restricciones a los impuestos, el aborto y la inmigración.
Tras su retirada este martes, nada indica que el senador texano vaya a desaparecer de la primera línea de la política estadounidense.
Fuente: BBC Mundo