Panamá, un artilugio de Estados Unidos para quedarse con fondos de la delincuencia y de las empresas para evadir

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El doctor Michael Hudson, autor del libro Matar al huésped, se centró en los enigmas no abordados en torno a los Panama Papers en una entrevista con el periodista inglés Max Keiser, en el programa Keiser Report. La creación de Panamá como paraíso fiscal al servicio de las finanzas estadounidenses y el rol fundacional de las compañías petroleras y mineras en el desarrollo de un modelo actualmente extendido para evadir impuestos, el único motivo para que una empresa se radique en un paraíso fiscal.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) anunció la publicación de la base de datos de los llamados Panama Papers para que cualquier persona pueda buscar los nombres de más de 200.000 empresas, fundaciones y fondos de inversión que operaron en paraísos fiscales desde 1977.

Desde que se conoció una filtración de las bases de datos del estudio Mossak Fonseca, líder en la creación de offshores, por parte de un diario alemán y el consorcio que integran periodistas de los medios del establishment comunicacional del mundo, poco se esclareció acerca del origen de Panamá como paraíso fiscal y las intenciones verdaderas de los dueños de los negocios para radicarse en ese lugar y no en donde producen o venden sus productos.

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-Háblenos de Panamá ¿Cuándo se creó y con qué propósito?

-Panamá se creó por iniciativa de los sectores del petróleo y la minería y actualmente es el país que más banderas de conveniencia ofrece. Una bandera de conveniencia significa que una empresa se domicilia en un país concreto para llevarse a el los beneficios que genera por todo el mundo, algo que ya se hacía en los años '20. Panamá no es un país como tal, de hecho no tiene divisa propia, utiliza el dólar estadounidense. Un país de verdad tiene un gobierno de verdad, una divisa de verdad y un sistema de impuesto sobre la renta de verdad, algo de lo que Panamá carece, al igual que Liberia. Cuando yo trabajaba en la balanza de pagos del sector petrolífero, en 1975, le pregunté a Standar Oil: '¿Dónde declaran ustedes sus beneficios? porque yo no lo encuentro. ¿Los declaran en los países en donde producen el petróleo o en los países que lo venden a través de las refinerías y las gasolineras?' Pues bien, el tesorero que era el que me guiaba en todo el proceso me dijo: '¿Que donde declaramos los beneficios? Eso lo definimos aquí mismo en mi oficina de Nueva York'. Y yo le pregunté: '¿Pero si no los declaran en los países que lo producen ni en los países donde lo distribuyen ¿dónde lo declaran?' Y el me respondió: 'En los países de expedición a nivel internacional'. Entonces yo le dije: 'Mire, he revisado las estadísticas sobre las ganancias que figuran en la balanza de pagos y he encontrado varias regiones: Europa, Latinoamérica, Asia, pero los beneficios no se declaran en ninguna de ellas. Y el me contestó: 'Probablemente no haya reparado en la última columna, puesta como internacional'. Pues bien, esa región puesta como internacional resultó estar compuesta por países como Panamá o Liberia, que en absoluto podían considerarse internacionales sino más bien parte de la economía estadounidense. Y el tesorero añadió: 'Nosotros compramos el petróleo baratísimo en lugares como Medio Oriente, a punto tal que los países en cuestión no reciben demasiado dinero. Lo que hacemos es aplicar un margen de ganancias enormes a las empresas que alquilan los buques, a las que consideramos filiales pero son empresas externas y estas se los repercuten a las refinerías de Europa y Estados Unidos que no sacan ningún beneficio. Por tanto la inversión del sector petrolífero no paga impuesto sobre la renta ni a los productores ni a los distribuidores; todos esos beneficios se trasladan a paraísos fiscales, como Panamá o Liberia. Por tanto, eso de que la inversión de capital que se hace en Estados Unidos y Europa no genera rentabilidad alguna es una falacia que utilizan para ayudar a sus filiales encargadas de la expedición y de las ventas. Ahora otros sectores empiezan a imitar esta práctica de la industria perolífera de declarar sus ingresos en país sin presión fiscal. Así es como las grandes del mundo consiguen no tener que pagar impuestos.

-Usted ha explicado un blanqueo de beneficios, que no es lo mismo que blanqueo de dinero. ¿Puede explicar la diferencia?

-Cuando se blanquea dinero el propósito principal es tratar de ocultar su procedencia. Los dictadores africanos, los cleptócratas, los defraudadores estadounidenses y en general ese tipo de gente pretenden hacer ver como que el dinero en realidad no es suyo. Evidentemente si un cartel de la droga de Colombia o de Honduras pusiera su dinero en un banco estadounidense a nombre del cartel de narcotráfico, pues evidentemente lo descubrirían y les quitarían el dinero. Lo que se hace es crear lo que llamamos 'Un velo de lágrimas': todo un entramado burocrático para esconder el origen del dinero. Sin embargo, el sector petrolífero y de la minería y otras grandes empresas son muy transparentes, sus cuentas están a la vista del gobierno, declaran sus ingresos. Se limitan simple y llanamente a no pagar impuestos. Su objetivo no es ocultar la titularidad de esas cuentas, sino simplemente evadir impuestos y blanquear sus ganancias para que parezca que todas se obtienen en Panamá, cuando no es así. Sólo pasan por Panamá para posteriormente volver a las cuentas de bancos estadounidenses a nombre de una serie de filiales que también son estadounidenses, pero que están domiciliadas en países como Panamá y Liberia. Al final el dinero nunca acaba saliendo de Estados Unidos. Parece haber un influjo de inversión extranjera en la balanza de pagos, cuando en realidad todo el dinero permanece en Estados Unidos.

-La información de los Panama Papers ¿podría haberse deducido analizando las cuentas de los distintos países?

-Si se hubiesen analizado las cuentas de las balanzas de pagos, sí. El boletín del Tesoro estadounidense o el de la Reserva Federal que contienen información sobre los pasivos de las filiales estadounidenses en el extranjero permiten calcular cuánto dinero procede de las filiales domiciliadas en Panamá, las Indias Occidentales Británicas, Liberia, etcétera. Hay unos siete grandes centros bancarios. Si analizamos los datos comprobamos que esas enormes cantidades de dinero procedente de distintos paraísos fiscales y del blanqueo de capital van a parar directamente a la matriz de esas sociedades. En 1967 Estados Unidos tenía un problema con la balanza de pagos por culpa de la guerra de Vietnam. Por el gobierno pidió que crearan este tipo de filiales, como ya habían hecho Citibank y otros bancos. Todo el déficit de la balanza de pagos de Estados Unidos de los años '50, '60 y '70 se debía al gasto militar en el extranjero, el dólar estaba bajo presión, Alemania y Francia exigían la devolución de su oro. Por eso el Departamento de Estado se propuso obtener todo el dinero posible de otros países. Observaron que las personas con más ahorros y liquidez del mundo eran delincuentes y por eso querían hacerse de sus ahorros para convertir a Estados Unidos en la nueva Suiza y disponer de ese dinero. Por eso nos pidieron crear sus filiales ahí, para que los narcotraficantes caribeños pudieran meter su dinero en ellas y luego enviarlo a la sociedad matriz, porque sino el dinero iría a parar a Suiza y Europa, lo cual se traduciría en una subida del franco suizo y el resto de divisas europeas frente al dólar. Querían fortalecer el dólar mediante un influjo de capital procedente de la delincuencia, así que nos pidieron que calculáramos cuánto dinero del que en ese momento iba a parar a Suiza y el resto de Europa podía ir a parar a Estados Unidos. Ese fue mi trabajo durante algún tiempo: calcular cómo convertir a Estados Unidos en un centro neurálgico del dinero procedente de la delincuencia. Por aquel entonces, el Congreso aplicaba una retención sobre la inversión extranjera en bonos del Tesoro del 15%, pero llegó un punto en el que el Congreso dijo 'no se le puede pedir a los delincuentes que paguen impuestos porque en ese caso se llevarán el dinero a otro sitio. Por eso derogó esa retención, para que los delincuentes invirtieran en los bonos del tesoro, dado que se trata de la inversión más segura de todas.

-Me gustaría insistir en una cosa que mencionó antes: Lo que han destapado los Papeles de Panamá sobre los paraísos fiscales es lo mismo que hace Apple en Irlanda ¿No es así?

-Sí, es así. Irlanda aplica un impuesto de sociedades del 15% mientras que Panamá directamente no lo aplica. Y en Irlanda la titularidad de las cuentas no es secreta, cosa que no sucede en Panamá, donde el dinero al final acaba en empresas domiciliadas en distas partes de Estados Unidos, como Nevada o Deleware, después de haber pasado por las Islas Caimán y otros sitios. El dinero al final termina en los bancos de Nueva York.

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