"No hay precisión de ningún tipo de qué se va a hacer con los compañeros despedidos. Sentarnos en una mesa con 117 despedidos, con 50% de casinos departamentales por cerrar, con propuestas salariales paupérrimas, nos sentimos extorsionados", resumió Martín Cain, secretario general del Gremio Unión Personal de Juego Casino de Mendoza y secretario adjunto de la CTA.
Entrevistado por radio Mitre Mendoza, Cain deslizó que, ante el fracaso en las negociaciones, podrían volver a las medidas de fuerza. Este gremialista y sus representados fueron los primeros en plantarle cara al gobierno provincial con un acampe desde enero por 80 despedidos ejecutados por Josefina Canale, directora del Instituto de Juegos y Casinos, que echó a 80 personas, incluída una mujer que acababa de ser madre y a quien la Corte ordenó reincorporar.
El acampe de trabajadores del Casino fue el puntapié inicial de la unión del frente gremial estatal, algo que no ocurría en Mendoza desde hace añares.
Las carpas fueron levantadas en el inicio de las negociaciones paritarias, algo que recordó Cain este miércoles al manifestar su decepción por el rumbo de la paritaria. "El Gobierno miente sistemáticamente en la mesa paritaria de los trabajadores, ha usado la mesa paritaria para legitimar imposiciones, en los medios ellos dicen que la propuesta es del 19%, pero no es así, al sacar las cuentas la oferta del gobierno es de 8% anualizada, 5% en marzo, 3% en agosto".
Agregó: "Tenemos pocas expectativas porque las propuestas no son superadoras, suspendimos el acampe porque el gobierno se comprometió a discutir los 80 despidos de enero y lo que hizo fue estirar la agonía de los trabajadores burlándose de ellos. En los medios dicen una cosa y en las actas paritarias dice otra cosa".