Marcelo Barovero se fue de River por las operaciones de prensa en su contra. Así lo reveló su representante, Marcelo Franceschini, un día después de la última presentación del guardavallas en el arco millonario. Ni el salario ni los compañeros ni el entrenador ni nada. Los periodistas que hasta dijeron que su esposa lo engañaba con un compañero de equipo, se quejó el empresario que dio las explicaciones finales de Barovero, quien se fue sin reconocimientos de la dirigencia, pero aclamado desde los cuatro costados del Monumental, que se llenó para despedirlo.
"Es un tema muy personal de él y de su familia. Él Necesita cambiar de aire y salir del mundo River. La prensa interna del club empezó a tirar cosas y él tuvo que cargar con esa mochila. Hubo un tema que terminó de explotar antes del clásico con Boca por un personaje particular al que ya le iniciamos acciones legales, Pablo Calvari, quien instaló el falso rumor de la relación de la esposa de Marcelo con Cavenaghi", aseguró Franceschini en diálogo con el programa Liberman en Línea.
"Contra San Lorenzo, Marcelo se comió los primeros 45 minutos con toda la popular gritándole atrás. Me dijo que hubo un momento en el que no tenía ni ganas de jugar. También inventaron que en algún momento se peleó con (Marcelo) Gallardo y (Enzo) Francescoli. Hay cosas que no se aguantan más", agregó.
Franceschini también atribuyó la salida de Barovero a razones futbolísticas: que Gerardo Martino no lo citara al seleccionado argentino.
"Los técnicos tienen sus gustos y yo quiero creer que Barovero no es del gusto de Martino. Como él no hay uno en Argentina. Lo demostró en River y en Vélez. Es un dolor que tiene. Si en algún momento lo convocaban, era un punto de inflexión", puntualizó.
El representante, además, aclaró que no tuvo nada que ver lo económico. "Los dirigentes hicieron un esfuerzo económico muy bueno. Todos se portaron muy bien. Donde vaya a jugar, no va a ganar la plata que le ofreció River. Bajo ningún punto de vista vamos a sacar ese dinero. El quiere irse del país sabe que tiene 32 años y si no se da ahora, no se da más. Esa es otra de las cosas", explicó
Por último, Franceschini señaló: "Lo conozco desde chiquito. Soy muy amigo de él. Vivimos muchas cosas y cuando sufría estuve a su lado para apoyarlo. Afuera de la cancha le pasaron muchas cosas y sufrió. No se olviden que nació en un pueblo de 4.000 habitantes, Porteña, y tiene un perfil que le cuesta adaptarse. Es muy humilde", sentenció.
