#NiUnaMenos: Una multitud marchó en Mendoza bajo la lluvia para rechazar la violencia contra las mujeres

Share
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

[iframe_galeria src="https://www.flickr.com/photos/javierpolvani/albums/72157669295594215/player"][/iframe_galeria]

Desde antes de las 17 y bajo una intensa lluvia, cientos de mendocinos comenzaron a concentrarse en el kilómetro cero de la Capital mendocina contra la violencia de género. Con el andar de la marcha, se sumaron más de tres mil personas antes del final, frente a la Legislatura. La marcha bajo la consigna #NiUnaMenos tuvo su correlato en la provincia con la participación de los colectivos sociales que históricamente trabajan en la problemática y las agrupaciones políticas que se sumaron luego de la gran convocatoria que tuvo la marcha celebrada hace un año.

Entre los manifestantes se levantaron consignas a favor de la adjudicación de los fondos necesarios para atender a las mujeres que son víctimas de violencia, principalmente para acompañar el proceso de separación de las victimas de los victimarios a través de la ley 26.485. El reclamo generalizado de aquellos que atienden a mujeres víctimas es que haya refugios estatales para éstas y posibilidades para que rearmen sus vidas distanciadas del victimario. No faltaron consignas contra algunas actuaciones judiciales en casos de violencia de género que terminaron con mujeres fallecidas por inacción judicial.

En la marcha mendocina se intercalaron dirigentes sindicales y políticos con militantes históricos por los derechos de las mujeres. Raquel Blas, de ATE, ícono del sindicalismo combativo de la Provincia, marchó a la cabeza de la movilización, junto a docentes del SUTE y trabajadores de las dos CTA. Hubo dirigentes provinciales y departamentales del peronismo y del Frente de Izquierda, como así también del radicalismo y sus aliados coyunturales, que tomaron distancia del resto debido a su alineamiento con el gobernador Alfredo Cornejo -enemigo irreconciliable de la mayoría de las organizaciones participantes salvo las que le responden- porque le recriminan su política social y salarial.

Entre otros, se vio a referentes de izquierda como Noelia Barbeito y Lautaro Jiménez, también Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Bermejo, del radicalismo la propia vicegobernadora Laura Montero y Claudia Najul. Tras la bandera que abría paso por las calles estaban también referentes del sindicalismo como Raquel Blas (ATE-PO) y Cristina Raso, del SUTE, también del RENATEA Florencia Canali, y del colectivo Trans Cristina Campos y Marcela Bracamonte, quienes pidieron políticas específicas de inclusión laboral para sus compañeras.

También se sumaron a la marcha familiares de Marina Menegazzo y María José Coni, las jóvenes mendocinas asesinadas en el verano en Montañita, Ecuador, adonde estaban de vacaciones. Estuvo entre los manifestantes Silvia Minoli, directora de la escuela de Lavalle en la que cursaba Johana Chacón, desaparecida el 4 de setiembre de 2012, cuando tenía 13 años. Y en las primeras filas de la manifestación levantaron sus consignas integrantes del colectivo trans de Mendoza.

En la marcha contra la violencia, los docentes de SUTE pidieron la renuncia del director General de Escuelas, Jaime Correas, en virtud de una condena judicial por violencia de género que pesa contra el funcionario. La causa se originó en una denuncia de la un ex trabajadora del diario Uno, quien acusó al actual titular de la DGE, ex director del medio gráfico de los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano, por maltrato. Correas fue condenado por la Justicia en ese caso.

Hubo otras banderas reivindicativas del aborto seguro, legal y gratuito, y quienes pidieron por Belén, la joven Tucumana presa hace dos años acusada de homicidio tras parir. En ese sentido, la organización Pan y Rosas repudió la prohibición de la venta de misotropol y reclamaron por "funcionarios judiciales, políticos y de fuerzas represivas que son cómplices, clientes o garantes de la impunidad", y remataron: "El estado es responsable".

Share