Los barras de Inglaterra, Rusia y Francia montaron el otro infierno de la Eurocopa

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A tenor de muchos medios, lo que se presentaba como una fiesta del fútbol europeo parece haberse convertido en un infierno, con muertes de hinchas, deportaciones y arrestos en medio de violentos enfrentamientos. Todo ha sucedido en Francia, que ya está sumida en el infierno por una feroz pelea del gobierno de François Hollande con los trabajadores por la precarización ejecutada por decreto contra los derechos laborales.

La Confederación General del Trabajo gala lleva adelante un plan de acción con medidas de fuerza masivas contra la reforma laboral con la Eurocopa como amplificadora de las protestas multitudinarias. Y a la par, los hinchas de Inglaterra y Rusia, principalmente, han desarrollo múltiples batallas en ciudades diversas durante la competición de selecciones de fútbol del viejo continente, concebida como una exhibición de la cultura lograda por el capitalismo del viejo continente en el deporte más popular del mundo.

"Francia está viviendo un infierno local. En las calles de París, Marsella, Lille y otras ciudades hay hordas de hinchas. Cordones policiales. […] Atascos de tráfico, escándalos y enfrentamientos", afirmó Eteri Chalándzia, periodista del portal ruso Lenta.ru.

Este viernes tres ciudadanos rusos fueron condenados a entre uno y dos años de prisión por un tribunal francés por participar en peleas con aficionados británicos que ocurrieron en Marsella en el segundo día del campeonato el 11 de junio.

Aquel día varios 'hooligans' rusos irrumpieron en el sector británico durante el partido entre sus equipos nacionales, algo que luego motivó a la UEFA a aplicar una descalificación en suspenso a la selección nacional rusa que entrará en vigor en caso de repetición de disturbios en los estadios.

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Sin embargo, los mayores enfrentamientos ocurrieron fuera del estadio de Marsella. Según testigos, los hinchas de los clubes franceses PSG y Marsella también participaron en los choques.

Las feroces peleas entre los hinchas ingleses y rusos alarmaron al mundo. Sin embargo, a la hora de decidir quiénes son los responsables, la opinión pública reaccionó de distintas formas.

"Hay una gran cantidad de evidencias contradictorias sobre el inicio de los disturbios. Los testigos dicen que en las peleas masivas participaron rusos, franceses e ingleses. 'Los aficionados de Marsella y PSG protagonizaron enfrentamientos, mientras que la policía atacó a los ingleses que cantaban una canción delante de un pub', escribió un testigo en su cuenta de Twitter.

Otros testigos también dijeron que la policía atacó a los hinchas sin ninguna razón. Al mismo tiempo, algunos franceses acusaron a turistas ingleses por los disturbios", reza el artículo del periódico británico 'The Independent'.

Asimismo el periódico cita a Geoff Pearson, profesor de criminología de la Universidad de Mánchester, que estuvo en Marsella en aquel momento, y quien afirmó que los culpables son los ultras rusos, que provocaron los enfrentamientos.

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Varios otros medios occidentales también se lanzaron contra los rusos. Así, en el periódico 'Daily Mail', los rusos son descritos como "despiadadas bandas funestas que aterrorizan a todos". Sin embargo, el periódico llama a ser más atentos sobre "el comportamiento propio", en un reproche a los hinchas ingleses. "¿Es que de Inglaterra llegaron a Marsella 35.000 corderos inocentes?", se pregunta el autor del artículo.

"Los 'hooligans' rusos obviamente llegaron a la Eurocopa para causar el mayor daño posible", publica a su vez el periódico francés 'L'Équipe'. "Los aficionados ingleses […] muy borrachos, muy desorganizados, se comportaron de manera muy agresiva, pero no estaban preparados para una acción radical", sostiene.

Serguéi Gorbachov, un ruso que posteriormente fue condenado a un año y medio de prisión, afirmó durante la audiencia que se encontraba en un grupo de rusos y británicos y que se vieron obligados a defenderse de ataques de franceses de origen árabe.

Por parte de la Unión del Fútbol de Rusia, su presidente y ministro ruso de Deporte, Vitali Mutkó, afirmó: "A nuestros hinchas los provocan. Pase lo que pase, siempre acusan a los rusos".

Sobre las provocaciones habló también el canciller ruso. "No podemos ignorar las acciones absolutamente provocativas de los aficionados de otros países", afirmó recordando que en algunos video se puede ver cómo algunas personas pisan la bandera rusa e insultan a los rusos.

Por lo tanto, pese a que se trata de un "capítulo vergonzoso que han escrito en conjunto los hinchas de Rusia e Inglaterra", como lo describe el periódico español 'As', o "la pelea de todos contra todos", como lo describe 'La Gazzetta dello Sport' de Italia, en su mayoría los medios occidentales se enfocaron en los 'hooligans' rusos.

Tras los disturbios decenas de ciudadanos rusos resultaron detenidos en relación a lo ocurrido en Marsella y 20 de ellos serán deportados este sábado. El carácter discriminatorio y no selectivo de las detenciones fue denunciado por la Cancillería de Rusia, que convocó al embajador francés.

El accionar de la policía, que no logró sofocar la violencia, igual plantea preguntas. Los oficiales fueron filmados dispersando gas lacrimógeno directamente sobre la cara de un hincha que no oponía resistencia alguna.

Como resultado de los disturbios un británico murió al recibir una herida mortal en la cabeza y 35 personas resultaron heridas. Las calles de la ciudad se llenaron de botellas de cristal rotas, gases lacrimógenos y agua de camiones hidrantes.

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"Hinchas ebrios y ensangrentados vagan por la ciudades como zombis en busca de su presa y molestan a la Policía. […] Una victoria, una derrota, la portería del enemigo, todo esto se hace demasiado complejo. Es más fácil salir a la calle en busca de disturbios y sangre", escribió Eteri Chalándzia para Lenta.ru.

Las peleas violentas fueron condenadas en varias ocasiones por el presidente del país, Vladímir Putin, su portavoz y otros altos cargos. Este viernes Putin tildó estos hechos como "una falta total de decoro", pero puso en duda que "unos 200 hinchas" rusos hayan podido golpear "a varios miles de británicos". "La responsabilidad por lo hecho debe ser personificada al máximo y el trato a los infractores debe ser por igual", aseveró.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tildó de "inaceptables" los "desmanes" en Marsella e instó a los aficionados rusos a "no reaccionar ante provocaciones". Del mismo modo, el director técnico del equipo nacional ruso, Leonid Slutski y varios futbolistas exhortaron a los aficionados a no violar las reglas, y el Comité Olímpico de Rusia propuso no dejar ingresar a los hinchas violentos a los estadios.

Por su parte, el fiscal de Marsella reveló esta semana que la policía rusa ha colaborado con sus colegas franceses, entregando información sobre varios hinchas, lo que facilitó su detención.

La Unión Rusa de Aficionados (VOB, por sus siglas en ruso) pidió apoyar al equipo de manera que no sea perjudicial para el equipo. Pese a ello, el líder de la organización, Alexandr Shprigin, figura entre los 20 deportados de Francia.

Otros seis rusos que regresaban de la Eurocopa fueron detenidos en la ciudad alemana de Colonia por atacar a un grupo de españoles por motivos desconocidos.

Durante la primera semana de la Eurocopa, en varias ciudades de Francia se han vivido enfrentamientos entre ciudadanos de diferentes países. De acuerdo con el Ministerio del Interior de Francia, desde el inicio de la Eurocopa 323 hinchas fueron detenidos por distintas infracciones y varios de ellos fueron condenados.

Este miércoles, en Lille se reanudaron tanto las provocaciones como los enfrentamientos entre rusos y británicos, pero en una escala mucho mayor entre estos últimos y la policía. Unas 40 personas fueron detenidas ―entre ellas cuatro rusos― por varios delitos y 16 hinchas debieron ser hospitalizados.

A diferencia de Marsella, en Lille se introdujo la prohibición de vender alcohol a partir del martes hasta el viernes.

Y en otro hecho ocurrido este viernes, seis españoles fueron detenidos en Niza por portar banderas neonazis, según informa Reuters.

El mismo día, el partido entre Croacia y República Checa fue interrumpido debido a que hinchas lanzaron bengalas dentro del campo de juego y por enfrentamientos en las tribunas. En el mismo encuentro, un empleado de la organización resultó herido luego de que le explotara un elemento pirotécnico al intentar retirarlo.

Lo ocurrido en Marsella motivó a que el Reino Unido prive a un 'hooligan' británico del derecho de concurrir a estadios en los próximos 5 años, después de que aparecieran fotos suyas tirando una silla en Marsella.

Fuente: RT

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