La emblemática empresa Alpargatas acaba de echar 48 trabajadores de su planta de Tucumán, provincia que concentra la atención del gobierno y sus aliados para la reimplementación del neoliberalismo en virtud de ser la sede las celebraciones oficiales por el bicentenario de la Declaración de la Independencia.
Los gerentes de la empresa que pasó a manos de un grupo brasileño fueron parte de la puesta en escena del presidente Mauricio Macri con el establishment nacional contra a Ley Antidespides desplegada en mayo en la Casa Rosada.
Antes de cumplirse los 90 días del supuesto compromiso empresarial de no reducir los planteles de trabajadores, el secretario general del Sindicato de Empleados Textiles (Setia), Mauricio Anchava, denunció que Alpargatas no renovó los contratos de 48 trabajadores textiles de su planta tucumana.
“La empresa había contratado hace 6 meses a 55 compañeros y ahora a fin de junio cuando venció el contrato no se lo renovó a 48, quedando adentro sólo siete trabajadores”, explicó el titular de Setia a la agencia Télam. La reducción de personal se produjo en la planta ubicada en la localidad de Aguilares, que cuenta con una dotación de 350 trabajadores, que son representados sindicalmente por la Asociación Obrera Textil (AOT) y Setia.
Anchava manifestó también su temor de que Alpargatas adelante las vacaciones de su personal no sólo de Tucumán sino también en sus plantas en las provincias de Catamarca y La Pampa.
El 9 de mayo pasado, un grupo de empresarios de la firmas más importantes del país se comprometió en la Casa Rosada ante el presidente Mauricio Macri a no despedir trabajadores por el término de 90 días. El objetivo de la convocatoria presidencial, que incluyó a dirigentes sindicales, fue contrarrestar la denominada Ley Antidespidos que en ese momento tenía media sanción en el Senado y que luego fue vetada por Macri. No es Alpargatas la primera empresa presente en esa ocasión que viola el compromiso que sólo sirvió a los fines del marketing macrista.