Los peces gordos de la AFA se pusieron de acuerdo en cómo repartirse entre ellos la plata que pondrá el gobierno de Mauricio Macri con la condición de que se funde la Superliga, un torneo con administración propia que se inventó el macrista Daniel Angelici, presidente de Boca y operador de la Justicia Federal y los servicios de inteligencia.
Con plata proveniente del Fútbol Para Todos, al que Macri le ampliará sustancialmente los montos, y el apriete a puro carpetazo a la dirigencia del fútbol enchastrada por todos lados en el manejo de la plata y otras cuestiones, Macri y Angelici consiguieron "el consenso" para que este miércoles sea votada por mayoría la Superliga. La trama encarnada por el presidente de Boca fue revelada con pelos y señales el domingo por el periodista Gustavo Veiga, en Página 12.
El mismo trabajador de prensa advirtió este martes por el mismo medio: La asamblea de la AFA que postergó para hoy su resolución sobre la Superliga debió ser impugnada. Pero ni siquiera lo advirtió la Inspección General de Justicia (IGJ), el organismo que dictó una resolución el 28 de julio de 2015 que no fue respetada.
El diario La Nación revela este martes que el gobierno está dispuesto a ofrecer $ 2.500 millones brutos por la próxima temporada de la primera A. A ese número hay que sumar $ 120 millones de los derechos internacionales y descontar, luego, el 7% del decreto 1212. En total, a la Superliga le quedarán $ 2.436,6 millones. Y la primera categoría se repartirá el 78%, unos $ 1.900,5 millones.
En una nota firmada por Alejandro Casar González, el matutino porteño desglosa el reparto de los miles de millones. Así quedó la lista:
Grupo I: River y Boca, 97,86 millones de pesos.
Grupo II: Independiente, San Lorenzo, Racing y Vélez, 74,61 millones.
Grupo III: los otros 24 clubes de primera división, 55,59 millones.
Cada grupo consiguió un aumento de 25% en sus ingresos.
La distribución de la plata difundida por La Nación sigue con la B Nacional, que obtendrá el 12% de los ingresos de televisación de la Superliga. A esa cifra se agregarán los 80 millones de pesos anuales del contrato con Torneos por la transmisión de su campeonato ($ 74,4 millones netos, luego del descuento del 7% por el decreto 1212, que refiere a percepciones de aportes previsionales).
También habrá $ 72 millones de un fondo solidario que aportará la primera A. En total, los clubes de la segunda categoría cobrarán $ 1.589.000 por mes. Eso significa que cobrarán algo más de 19 millones de pesos por año. El número implica un incremento de 70% en relación con lo que percibían hasta ahora.
El resto del ascenso (B, C, D y Consejo Federal) también se salió con la suya: la Superliga le aportará a la AFA el 8% de sus ingresos televisivos. La B Metropolitana, además, mantendrá los $ 40 millones que recibe de Torneos.
"Nosotros no peleamos por 5, 6 millones. Estamos peleando para poder viajar. Merecemos ser respetados. Por historia, por representar a provincias y a pueblos” dijo el referente de la categoría principal del Ascenso, el vicepresidente de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, citado por Página 12.
Veiga, de reconocida e intachable trayectoria en el periodismo deportivo, concluyó: "Está visto que eso no les importa demasiado a los clubes más poderosos. La historia, el presente y el futuro del fútbol argentino están atados con alambre. Un alambre caído al que ya pasaron por encima todos, incluida la propia IGJ que ni siquiera hace respetar las resoluciones que firma".