El primer ministro turco, Bilari Yildirim, informó que hay un intento de golpe de estado llevándose a cabo en Turquía, con maniobras militares no aprobadas por las cadenas de mando.

“Es un error llamar a los eventos un golpe, pero se trata de un intento de parte de los militares (de hacerlo)”, completó el funcionario. Yildirim sostuvo que “nada dañará la democracia turca” y llamó a la calma, si bien ha advertido de que los responsables “pagarán el mayor precio”. El primer ministro, de hecho, llamó a combatir el levantamiento en caso de que la situación “sea seria”.

Turquía es integrante de la Unión Europea y uno de los 28 miembros de la La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Las fuerzas armadas sostienen que han tomado el control a lo largo de la nación y el Estado Mayor dice que han detenido a ministros. En un comunicado afirmaron que actúan para mantener el orden democrático, los derechos humanos y el Estado de Derecho. Dicen que mantendrán las relaciones internacionales sin cambios.

Hay tanques en el aeropuerto de Ataturk, en Estambul, y se suspendieron todos los vuelos desde sus terminales. Diversas agencias de comunicación reportaron a última hora de la tarde del viernes tiros en la ciudad de Ankara, donde la policía ha puesto en alerta a todas sus unidades. Según afirmaron testigos a las agencias Efe y Reuters, se escucharon disparos cerca del cuartel del Estado Mayor, una información que no ha sido confirmada de manera oficial.

Asimismo, aviones militares y helicópteros sobrevolaron la ciudad, algo que también se ha reportado en la principal ciudad, Estambul. En dicha urbe la Gendarmería cerró el tránsito por los dos puentes que cruzan el Bósforo, afirmó la cadena NTV.

A través de las redes sociales empezaron a llegar las primeras imágenes, en las que se ven cómo los cazas del ejército sobrevuela la ciudad de Ankara. La llegada de información se interrumpió de raíz por estas vías, ya que a las diez de la noche hora local se ha cortado el acceso a Facebook y Twitter.

Turquía, una entrada a Europa

Fuente: La Vanguardia