El grupo autodenominado Estado Islámico se adjudicó el ataque llevado a cabo con un camión y que dejó 84 muertos en Niza, en el sur de Francia, la noche del jueves.
Según un comunicado hecho público por Amaaq, la agencia que EI usa para informar de sus acciones, Mohamed Lahouaiej Bouhlel era uno de sus seguidores.
Y según esa misma información, el tunecino actuó en respuesta al llamado del grupo para atacar a países que participan en la coalición internacional contra los yihadistas en Siria e Irak.
Amaaq es la misma agencia que utilizó EI para confirmar que esta detrás de los ataque de noviembre de París.
Antes que eso, la policía francesa detuvo a cinco personas presuntamente conectadas con Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el tunecino, de 31 años, que con un camión arrolló y mató a al menos 84 personas en Niza la noche del jueves.
Dos fueron arrestados el viernes y el resto este mismo sábado, confirmó al diario francés Le Monde la exesposa del atacante, quien también fue interrogada por la policía.
Poco después del ataque, Bouhlel murió a manos de la policía, con quien intercambió disparos.
Era chofer y repartidor de profesión, divorciado y con tres hijos.
Tenía un historial de delitos menores como amenazas, violencia y robo desde 2010, pero no se le conocían signos de radicalización religiosa.
Horas después de que EI se adjudicara el ataque, el ministro de Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, dijo que Bouhlel debió haberse radicalizado "muy rápido".
Y añadió que ataques como el del jueves en Niza suponen "una amenaza muy difícil de combatir".
Son personas que llevan a cabo acciones violentas en nombre de Estado Islámico incluso sin haber sido entrenadas por el grupo, explicó.
Antes de que EI informara a través de la agencia Amaaq que Bouhlel era uno de sus "soldados", el fiscal François Molins había dicho que el ataque llevaba la marca de la militancia islamista.
Asimismo, en una comparecencia pública a primera hora del viernes, el presidente francés François Hollande denominó el incidente "un ataque terrorista".
Hollande presidió este sábado una reunión con los principales asesores de seguridad del gobierno para analizar la respuesta ante el ataque de Niza.
Por el momento se extendió el estado de emergencia decretado ante los ataques de tras los ataques de París del pasado noviembre por tres meses más.
Además, el presidente informó que los reservistas del ejército se sumarán a las tareas de seguridad.
Pero los líderes de la oposición consideran las medidas insuficientes y criticaron lo que consideran la "respuesta inadecuada" del gobierno ante la acción de "militantes islamistas", según el corresponsal de la BBC en París.
Fuente: BBC Mundo