El Gobierno promulgó la ley ómnibus que incluye el blanqueo de capitales, el pago de los juicios a los jubilados y la devolución del 15% de la coparticipación a las provincias, sancionada por el Congreso hace casi un mes con amplia mayoría. La excusa del perdón a lavadores y evasores fueron los jubilados.
El plan se ideó porque no llovieron las inversiones que prometió el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay por el pago al contado a los fondos buitre con un endeudamiento externo de 15 mil millones de dólares para Argentina.
"Uno de los temores que más se debe cuidar para que un blanqueo sea exitoso es el secretismo de los adherentes", remarcó el periodista especializado en temas económicos Carlos Burgueño en Ámbito Financiero.
La fecha clave del blanqueo es el 21 de julio, ya que, según dispone la propia ley, quienes decidan exteriorizar activos deberán presentar el estado de los mismos a esa fecha. En los últimos días hubo frenéticos movimientos de cuentas en el exterior para ordenar cuál será la "foto" que se presentará ante la AFIP.
El blanqueo de cuentas en el extranjero será un componente clave para el éxito del plan, cuya alícuota (o multa) para los que entren se ubicará en el 10%. Se supone que el principal rubro de los que blanqueen será justamente las cuentas en el extranjero, por encima de inmuebles (alícuota del 5%), compra de bonos (0% de multa pero nula tasa de interés) o suscripción de fondos comunes a cinco años para invertir en inmuebles o en infraestructura.
La cuenta especial en la que habrá que depositar el monto blanqueado en el mercado local estará exenta del impuesto al cheque y también quedará al margen de la investigación de lavado por parte de la UIF.
También se habilitará una cuenta del Banco Nación en Nueva York para el blanqueo. El objetivo es que no sea necesario transferir el dinero a la Argentina y pagar el "cable", que aún para operaciones en blanco puede oscilar entre el 1% y el 2%. De esta forma, los contribuyentes se ahorrarían ese monto, más allá de pagar el 10% de la alícuota correspondiente.
Pese a algunas especulaciones previas, finalmente el 5% por el blanqueo de inmuebles habrá que pagarlo cash y no en cuentas como se había analizado. La AFIP pedirá a los contribuyentes que presenten dos valuaciones, una de un corredor inmobiliario y otra de una compañía aseguradora, tanto para la Argentina como para inmuebles radicados en el exterior. De ese valor se tomará el monto mayor, que luego será el que se tendrá en cuenta para el pago del impuesto a los Bienes Personales en los años posteriores.
En el caso de que la cuenta a blanquear esté en cabeza de una sociedad, el extracto deberá presentarse al 31 de diciembre de 2015. Sin embargo, existe una excepción que ya está definido por ley, ya que en caso de que finalmente la cuenta se exteriorice a título personal pasará a regir el plazo del 21 de julio.
Fuente: Ámbito