Tras un fallido acuerdo entre la empresa KLP y el Gobierno y de las palabras alusivas del gobernador sobre el el virtual cierre de la sala de juegos del Intercontinental -"Se ha bastardeado el debate tanto que es lo mismo pelear por el cierre de IMPSA que por si un casino cierra, sin menospreciar esa actividad", acuñó el mandatario- empleados del Casino Cóndor se presentaron este viernes en Casa de Gobierno al grito de "el trabajo no es un juego" y reclamando se garanticen sus fuentes de trabajo.
Fueron acompañados por el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar de la Argentina (ALEARA) y manifestaron su "preocupación ante el fracaso en las negociaciones entre el Gobierno de Mendoza y la empresa que explota esa sala de juegos" y pidieron a los funcionarios garantizar los puestos de trabajo de las 430 familias y sus indemnizaciones.
El secretario gremial de Aleara, Ariel Fassione aseguró al respecto: "Si cierran el casino, nosotros vamos a estar tranquilos recién cuando nos garanticen los puestos de trabajo de las 430 familias, como así también sus indemnizaciones. Hasta el momento no escuché hablar a ningún funcionario ni a los empresarios de las 430 familias que pueden quedar en la calle, de eso nadie dice nada".
Este miércoles la titular del Instituto de Juegos y Casinos, Josefina Canale, le aseguró a varios medios de prensa locales que la estabilidad de los trabajadores del Casino estaba garantizada tras un acuerdo entre la empresa KLP y el Gobierno. Sin embargo, pocas horas después ese acuerdo se puso en duda y por eso los empleados a quienes no les han liquidado los salarios se manifestaron en la sede del Ejecutivo.
"Con garantizar los puestos de trabajo no alcanza, hay compañeros de muchos años trabajando en el Casino que deben cobrar las indemnizaciones correspondientes en el caso del cierre definitivo. Les solicitamos a las autoridades que si el Casino va a cerrar sus puertas en pocos días se comuniquen con urgencia para hablar de continuidad laboral y estabilidad de empleo".