Funcionarios del Iscamen sostuvieron en una reunión de Consejeros de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI) que el 80% de las vides de Mendoza están infectadas con polilla de la vid, conocida científicamente como lobesia botrana. “El panorama es bastante preocupante”, consideraron.
“En esta campaña hay 135.000 hectáreas de vid con presencia de lobesia botrana sobre 165.000 hectáreas de cultivo, de las cuales 50.000 ha tienen altos niveles de presencia de la plaga y daños”, señaló al respecto el Coordinador del Programa Lobesia botrana, Guillermo Azín. Incluso ejemplificó que en algunas finca se registraron pérdidas de aproximadamente 30 quintales por hectárea debido a la lobesia.
“Los recursos que vienen para la lucha esta temporada alcanzan para cubrir unas 17.500 hectáreas. Sumando lo que haga el sector privado que se estima en otras 10.000 hectáreas para aplicar la técnica de confusión sexual, estamos hablando de unas 27.500 hectáreas de tratamiento sobre 50.000 con daños”, especificó el técnico del Iscamen.
“Eso nos muestra un panorama bastante preocupante porque los recursos son escasos y evidentemente habrá productores con mucho daño y el avance de la plaga tampoco se va a detener”.
Además, explicó que “hay una ley aprobada pero carece de su presupuesto, por lo que hay que luchar para que cuente con los fondos necesarios para hacerle frente a esta plaga. El programa es a nivel Nacional y busca implementarse en todas las zonas con presencia de la plaga, ya no solo Mendoza sino también San Juan”.
Azín consideró que “las perspectivas desde lo legislativo son buenas porque contar con una ley es importante, pero ahora debemos pelear por los fondos porque sin ellos la ley no tiene sentido. Justamente con eso se puede dotar al productor con los productos necesarios para hacer frente a la plaga”.
Por último, solicitó “mucha responsabilidad en la lucha y el control de esta plaga porque lo que hace el sector privado es muy importante”.
En tanto, Carlos Iannizzotto, gerente de ACOVI, expresó: “La preocupación de este tema es la forma tan rápida en la que se ha extendido, lo costoso que es erradicarla y la logística que hay que implementar. Por lo tanto si no se actúan con rapidez, que es justamente lo que no se está haciendo, tenemos en riesgo toda la producción vitivinícola”. Y añadió: “Muchas de las herramientas que estamos implementando para volver a posicionar a la vitivinicultura quedan desactivadas por esta plaga que tiene un efecto devastador”.
“Recorrimos todo el arco político y técnico para encontrar los fondos necesarios a los fines de poder contrarrestar esta situación. Pero todavía no se toma conciencia, sobre todo a nivel nacional, de la gravedad que esto implica”, concluyó Ianizzoto.
El Senasa asiste a productores afectados por la polilla
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que hasta el 12 de agosto inscribirá a los productores vitícolas para recibir asistencia con difusores de feromonas, ubicados en los siguientes departamentos: San Martín (distritos de Palmira y Chimbas); Junín (distritos de Medrano, Barriales, Rodríguez Peña, y ciudad de Junín), Rivadavia (distritos de Medrano, Reducción, Los Arboles, La Libertad y Andrade); Maipú (distrito de Barrancas), y Luján de Cuyo (Carrizal Este).
Los difusores emiten una feromona sintética artificial, idéntica a la natural de la hembra de la plaga, la que desorienta al macho, evitando el apareamiento y la reproducción. Por ello esta técnica se conoce como de “Confusión Sexual”.