Juan Martín Del Potro venció al serbio Novak Djokovic por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-2) en 2 horas y 28 minutos de un partido descomunal del tandilense correspondiente a la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Djokovic llegó a Brasil con la consigna de lograr la medalla olímpica porque, según había manifestado repetidas veces en la previa, era su "sueño", algo inédito en su frondoso e incomparable dossier, que seguirá siendo entonces una materia pendiente que, dado que la próxima oportunidad se dará recién dentro de cuatro años, quizás se vuelva imposible de alcanzar para él.
El bonaerense jugó con notable autoridad, fue expeditivo con su servicio y complicó a 'Nole' con sus devoluciones, al punto de estar ocho veces a punto de quiebre, aunque no pudo plasmar ninguna. Sin embargo el mérito consistió en que Djokovic no tuvo ninguna opción en ese rubro a lo largo de las casi dos horas y media de juego.
Después, en el picado fino del partido los dos jugaron bien con su servicio y en el primer game ya el argentino tuvo tres chances de quiebre, con otras dos en el 5-4, aunque como quedó dicho todas fueron desaprovechadas.
También ambos recargaron el juego sobre el revés del rival y luego buscaron variantes para sorprender, pero en estas fue la derecha de Del Potro, cruzada a veces y paralela en otras ocasiones, la que marcó diferencias.
Y esto resaltó la excelente condición física exhibida por Del Potro, que solamente evidenció algunas dificultades de traslado cuando su metro con 98 centímetros de altura y sus proporcionados 98 kilogramos de peso le complicaron llegar sobre los vértices para levantar las pelotas flojas del número uno del ránking.
Pero para ganar este tipo de partidos la cuota de fortuna también es necesaria y en este aspecto el tandilense tuvo por lo menos cuatro, la misma cantidad de ocasiones en que la esfera amarilla pegó en la faja y cayó inerme del lado de su rival, incluyendo la última del partido.
Todo eso conjugó por lejos la mejor actuación de Del Potro desde su regreso a los circuitos en febrero pasado, luego de la cadena de lesiones mencionadas.
Claro que también para esto también fue importante que la victoria se consumara en dos sets y no se llegara a un tercero, porque allí la incógnita sobre el estado físico de "Delpo" se hubiese 'aggiornado' a la situación, un interrogante que se prolongará hasta las 13.45 de mañana, apenas 15 horas después de consumada la victoria de esta noche, cuando enfrente nuevamente en el Centro Olímpico de Tenis de Barra de Tijuca al portugués Joao Sousa, número 36 del mundo.
Y ese signo de interrogación se acrecentará cuando sobre las 17 deba afrontar junto a Máximo González el partido de dobles frente a la dupla española conformada por Rafael Nadal y Marc López.
Pero justamente al buen decir de los españoles, eso es hoy más que nunca "harina de otro costal", porque la victoria alcanzada sobre Djokovic, al que 'zarandeó' de un lado a otro de la cancha, desgastándolo al punto de que cometiera inhabituales errores no forzados, hasta doblegarlo mental y físicamente en dos tie break, no solamente será para disfrutar todo el tiempo posible, sino que además lo reposiciona a Del Potro entre los mejores del planeta tenístico al margen del ránking que ostenta en la actualidad (141). Y para el otro equipo argentino, el de Copa Davis, esto también es muy bienvenido.
Fuente: Télam