Lombardi: "Las denuncias contra Bergoglio son hechos antiguos, no probados, y con una fuerte carga ideológica"

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Federico Lombardi, vocero del Vaticano, dijo que las denuncias referidas al secuestro de dos sacerdotes jesuitas y la posible participación de Jorge Bergoglio en estos hechos "son hechos antiguos, no probados y con una fuerte carga ideológica".

Lombardi rechazó así las denuncias contra el papa Francisco referidas al secuestro de dos sacerdotes jesuitas durante la última dictadura militar argentina.

"(Las denuncias) son hechos antiguos, no probados y a la vez con una fuerte carga ideológica", sostuvo el vocero vaticano en la conferencia de prensa que brinda a diario para los miles de periodistas acreditados ante la Santa Sede.

"(Las denuncias) son hechos antiguos, no probados y a la vez con una fuerte carga ideológica", sostuvo el vocero vaticano en la conferencia de prensa que brinda a diario para los miles de periodistas acreditados ante la Santa Sede. "Se trata de una campaña difamatoria, bien conocida", indicó.

"La Justicia argentina lo interrogó, pero como persona informada de hechos, y jamás fue imputado por algo", remarcó Lombardi. Agregó que Bergoglio "hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura" y una vez nombrado arzobispo de Buenos Aires "pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho bastante durante el periodo de la dictadura".

El ahora papa Francisco debió declarar como testigo ante la Justicia en 2010, luego de varios testimonios que sostenían que Bergoglio les quitó protección a los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, quienes hacían trabajo social en la villa de Flores y fueron secuestrados en mayo de 1976, al inicio de la dictadura. Fueron liberados cinco meses después, luego de sufrir la tortura de los interrogatorios de la ESMA. Según las denuncias, Bergoglio les había advertido que debían abandonar el trabajo social. Como los sacerdotes se negaron, les dijo que tenían que renunciar a la Compañía de Jesús, lo que fue interpretado como una luz verde por la represión.

En su declaración testimonial, Bergoglio negó haber quitado esa protección y aseguró que los sacerdotes decidieron ellos alejarse de la Compañía porque querían formar su propia congregación. Agregó que luego incluso vio dos veces a Jorge Videla y dos veces a Emilio Massera para pedir por los sacerdotes.

La defensa de  Pérez Esquivel

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel sostuvo que Jorge Bergoglio no fue cómplice del secuestro de dos sacerdotes. “No creo, como algunos dicen, que haya sido cómplice de la dictadura. Hubo religiosos que sí, pero Bergoglio no”, opinó Pérez Esquivel, que no hizo referencia a los testimonios de los sacerdotes ni a los documentos que parecen apuntar hacia el nuevo papa. “Tal vez no tuvo el coraje y la presencia de reclamar con mayor fuerza las cuestiones de derechos humanos”, hipotetizó el dirigente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).

“A Bergoglio se lo cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la Junta Militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía”, indicó Pérez Esquivel. “Otros religiosos hicieron un trabajo silencioso para ver si podían conseguir determinadas cosas durante esa época nefasta, pero acusarlo a Bergoglio de cómplice, eso está mal.”

 

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