El diputado nacional y exministro de Planificación Federal Julio De Vido fue enviado a juicio oral y público en la causa que investiga la tragedia de Once, en una decisión tomada por el juez federal Claudio Bonadio.
La determinación judicial significa un antes y un después en la indagación sobre los culpables del accidente de la línea Sarmiento, en febrero de 2012, cuando murieron 52 personas y otras tantas resultaron heridas.
El magistrado decretó la clausura de la investigación y rechazó los pedidos de sobreseimiento de De Vido y de Jorge Gustavo Simeonoff, exjefe de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren), también enviado a juicio oral.
Ambos exfuncionarios son acusados por los delitos de “estrago culposo” y “administración fraudulenta” por los subsidios que concedió el Estado a la concesionaria TBA, entonces a cargo del servicio del tren Sarmiento.
Según Bonadio, De Vido “no habría controlado las condiciones de funcionamiento en cuanto a la utilización del material rodante, de la infraestructura, del personal transferido, y la aplicación de fondos públicos que el Estado puso a disposición de TBA”.
El juez sostuvo que la tragedia ferroviaria fue fruto de la “inacción” del actual legislador del Frente para la Victoria.
“En esas condiciones, en la empresa concesionaria se omitieron realizar las tareas de mantenimiento y sistemáticamente no se ejecutaron los planes que se encontraban obligados a cumplir, circunstancia que ocasionó un perjuicio económico al erario público, como consecuencia del grave deterioro de los bienes concesionados”, añadió Bonadio.
En un primer debate oral y público fueron ya condenados a seis y ocho años de prisión los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, respectivamente, entre muchos otros funcionarios y empresarios.