El escritor Dalmiro Sáenz, autor de una serie de destacados cuentos, novelas y obras de teatro, murió durante la mañana de este domingo a los 90 años, según confirmó su nieta, Fátima Noriega, a través de Twitter.
Sáenz comenzó a publicar a la edad de 30 años. Su primer libro de cuentos, Setenta veces siete, le dio el premio de la Editorial Emecé, y tal fue su éxito que en 1962 Leopoldo Torre Nilsson llevó a la pantalla grande dos de las historias incluidas en la publicación.
En 1963 publicó El pecado necesario, que años más tarde adaptó el director Fernando Siro con el título de Nadie oyó gritar a Cecilio Fuentes. La escritura de este guión contó con la colaboración de Sáenz.
En la segunda mitad de la década de 1960 comenzó a escribir teatro y su primera obra, Hip, hip, ufa, le valió el Premio Casa de las Américas. Este trabajo también se convirtió en película, que fue retitulada como ¡Ufa con el sexo! y contó con la dirección de Rodolfo Kuhn.
[youtube]KWOi0X8W0Lo[/youtube]En esos años también vieron la luz No, Treinta, treinta, Carta abierta a mi futura ex mujer, ¿Quién, yo?, Kuma Ching, Acordate de olvidar y Esto es cultura, animal, entre otros.
Durante la última dictadura militar, el escritor se instaló en Punta del Este, Uruguay, donde permaneció inactivo. Regresó a las letras en 1983 con la novela histórica El Argentinazo, que luego sería adaptada al teatro. Hacia el final de esa década escribió la nouvelle Sobre sus párpados abiertos caminaba una mosca.
En los 90 se destacó con tres novelas históricas: Patria equivocada, Malón Blanco y Mis olvidos o lo que no dijo el General Paz en sus memorias.
Además, en 1995 junto a Alberto Cormillot, lanzó Cristo de pie, un relato basado las investigaciones que los propios autores realizaron acerca de la posible vida terrenal de Jesucristo.<
En los últimos años publicó el ensayo Cómo ser escritor y la novela Pastor de murciélagos.
Fuente: Infobae