Un informe del Observatorio Vitivinícola arrojó que Mendoza perdió casi el 40% en su producción de uva: pasó de los 16,8 millones de quintales de 2015 a 10,1 millones de quintales en 2016. "Los rendimientos por hectárea en Mendoza cayeron de 105,77 quintales en 2015 a 63,98 en 2016, mostrando la misma reducción que la cosecha: 40%", señala el documento difundido este jueves.
El dato fue proporcionado tras conocerse que la cosecha mostró uno de los volúmenes en quintales más bajos de la historia vitivinícola argentina. "No era raro encontrarse en 2016 con rendimientos de uva exiguos en los viñedos, especialmente en los de Mendoza, que tuvieron que soportar diversas inclemencias climáticas, como heladas, granizo y altísima humedad, y enfermedades, como la polilla de la vid y la perónospora", señala el observatorio, que es gestionado y coordinado por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y la Bolsa de Comercio de Mendoza.
Si bien la superficie implantada con vid en 2016 (224.601 ha) fue levemente inferior a la del año anterior (224.658 ha), la vendimia de este año tuvo una fuerte caída del 28%, explicada en parte, por las malas condiciones climáticas que soportó Mendoza, a las que se sumaron los efectos de algunas plagas, como la Lobesia botrana. La cosecha totalizó poco más de 17 millones de quintales, contra los más de 24 millones de quintales del 2015, indica el documento.
"Como era de esperar, los rendimientos de uva por hectárea cayeron en la misma proporción, un 28%, y los viñedos argentinos pasaron de tener un rendimiento promedio de 107,51 quintales por hectárea en 2015, a 77,4 quintales por hectárea en este año", agrega.
Por el contrario, San Juan tuvo una cosecha ligeramente superior a la del año pasado (3%), según la COVIAR. De 5,69 millones de quintales pasó a 5,88 millones de quintales en 2016. Así mismo, los rendimientos también crecieron levemente, con un resultado de 123,65 qq por hectárea en 2015, versus los 120,13 quintales del año anterior.
En el resto de las provincias, las mermas estuvieron entre el 17 al 32%.
Rendimiento por variedad
"Si nos detenemos a analizar el comportamiento que tuvieron las variedades en Mendoza, las uvas Criollas y Cerezas en 2016 perdieron hasta un 50% de su producción respecto del año anterior. Las Variedades Moscatel y Pedro Giménez mostraron un retroceso del 54%", señala el informe de la COVIAR.
Las variedades de alta calidad enológica siguieron un camino similar: Malbec perdió un 26%, Cabernet Sauvignon un 14%, Chardonnay un 30% y Sauvignon Blanc un 28%.
Las mayores pérdidas las sufrieron La Paz, con una caída del 73% en su producción, Santa Rosa con una reducción del 60% y San Martín con mermas del 50%. En el otro extremo, departamentos que registraron menores perdidas fueron Tupungato, con el 22%, Luján y San Carlos con el 25, San Rafael con el 27 % y Tunuyán con el 28%.
En el Este San Martín fue el más afectado: las pérdidas en la uva Cereza fueron del 53%, la Criolla mostró un descenso del 50%, la Moscatel Rosada una pérdida del 65 % y la Pedro Giménez tuvo un retroceso del 60%, Bonarda tuvo mermas cercanas al 53%, el Malbec redujo su producción en 37% y el Cabernet Sauvignon en 28%. Mientras que en las variedades blancas las pérdidas en el Chardonnay fueron del 42% y en el Sauvignon Blanc de casi el 51%.