La Unión Industrial Argentina opinó en contra de una política de tarifazos para el gas natural de red en función de las consecuencias que esa política operará sobre las inversiones y la mano de obra en las compañías manufactureras. La entidad hizo ese planteo en la audiencia pública que le exigió la Corte Suprema al ministro de Energía, Juan José Aranguren, como condición sin excepción para implementar subas astronómicas al gas de red.
Alberto Casiano, director del Departamento de Infraestructura de la Unión Industrial Argentina, señaló que "si siguen subiendo los costos energéticos del sector industrial, tendrá efecto negativo en la inversión y generación de empleo".
Durante su exposición en la audiencia que se lleva a cabo en la Usina del Arte, Casiano sostuvo que "el precio del gas de la industria es el único que está desregulado".
"El precio medio del gas en boca de pozo debe tener un tope", aseveró.
Pidió además un "plan energético previsible, equilibrado y sustentable" con un "esquema de precios claro" y abogó por la conformación de una mesa de diálogo permanente para facilitar el "consenso entre el Estado, la oferta y la demanda". Recordó que el gas "debe llegar a la sociedad en cantidad y precios razonables".