El defensor oficial Leonardo Pérez Videla continuó esta semana su faena de defensa de acusados por delitos de lesa humanidad en el Megajuicio que se desarrolla en el TOF 1 y que tiene la validez histórica de haber sentado en el banquillo a exjueces que sirvieron durante la dictadura. En la última audiencia, el abogado argumentó a favor del vicecomodoro Mario Laporta, acusado por la detención ilegal y torturas de dos personas, y Alcides Paris Francisca, envuelto en nueve desapariciones ejecutadas en mayo de 1978, quien ya ha sido condenado a perpetua en juicios anteriores.
El defensor reiteró su estrategia de culpar de los crímenes de lesa humanidad a personas fallecidas o a uniformados de rango mayor.
"Para los casos de los imputados reconocidos y señalados por los y las víctimas, el defensor ha recurrido a otra estrategia: poner en duda la veracidad del testimonio basándose en algunas diferencias en los relatos que no hacen al fondo de la denuncia", reporta el sitio juiciosmendoza.blogspot.com, que lleva al día las crónicas del proceso en los tribunales.
En su plan defensivo, Pérez Videla recurrió, además, a la supuesta existencia de un “subgrupo” dentro del D2, encargado del trabajo sucio, al que calificó de “perverso y malicioso”.
Solicitó para Laporta, Francisca y el oficial de inteligencia Armando Fernández la absolución lisa y llana o por el beneficio de la duda.