El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró que la "lluvia" de inversiones que tantas veces pronosticó el Gobierno nacional comenzó a inundar las arcas del país. Al mismo tiempo, en el país aumentó la pobreza y la desocupación y cayó el poder adquisitivo de los asalariados.
En diálogo con Radio 10, Cabrera aseguró que desde la creación de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional comenzaron a llegar propuestas y negó que los empresarios se encuentren una situación "esperar y ver" (wait and see), como trascendió desde el Coloquio IDEA. "La mayoría de las inversiones de las compañías instaladas en la Argentina, nacionales y multinacionales, están avanzando y eso ya suma u$s 35.000 millones", resaltó.
"No estoy tan convencido que sea wait and see. Si hay alguno que están en la situación de wait and see (le digo) que la Argentina en los últimos 12 años dejó de estar integrado al mundo, salió de los mercados, de la producción moderna, de las oportunidades, y creo que es el momento de hacerlo. No hay tantos países grandes e importantes con mercados internos, con capacidad de talento que hayan estado en esta situación. La Argentina hoy es una piedra preciosa para la inversión y por eso está de moda", enfatizó el funcionario.
"Por eso hay que ser prolijo, responsable y generar empleo", afirmó, y destacó el impulso a las pymes porque porque son las que más empleo generan.
"Lo que hay es optimismo y buenas expectativas. Nosotros también somos optimistas y creemos que lo peor ya pasó. Siempre halamos con la verdad, y la verdad es que pasamos por un proceso recesivo, donde las industrias, y sobre todo las pymes y los individuos de menos recursos, sufrieron. Creo que esto se dio vuelta", evaluó el ministro.
Casi al mismo tiempo, pero por otra radio, el vicejefe de Gabiente, Mario Quintana, repetía el mismo dato. "Han entrado más de 35.000 millones de dólares desde la salida del default para financiar la puesta en marcha de la economía argentina, 35.000 millones de dólares en menos de seis meses. Si eso no es lluvia de dólares...", analizó.
La semana pasada el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que en paralelo a la lluvia de inversiones, entre enero y agosto de este año, la salida de dólares del país hacia el exterior vía remisión de utilidades y formación de activos externos alcanzó los u$s 10.243 millones.
Además, el CEPA informó con cifras del Banco Central que en lo que va del año se tomaron u$s 64.000 millones brutos de deuda, lo que representa el 15% del Producto Bruto Interno, aunque en términos netos, son algo más de u$s 34.000 millones, equivalentes al 8% del PBI.
Para Cabrera la clave para atraer las lluvias fue revertir la inflación creciente. "Llevamos índices por debajo de 1,5%, que era impensado hace unos meses. Ayuda que Brasil ha dejado de caer, la obra pública se puso en marcha y empieza a haber otra expectativa, es bueno para todos y para la creación de empleo. Hoy vamos a anunciar la reglamentación de la ley pymes. Son todas buenas noticias", señaló.
Sobre las suspensiones en grandes firmas por exceso de stock, como Arcor y Dream, dijo: "De algo que es una noticia negativa yo tengo una interpretación positiva. Entre la sobreproducción del año pasado, para aprovechar el tipo de cambio bajo y la recesión de estos meses, la producción sufrió y sufren los que trabajan, los empleados. Pero las expectativas son buenas, por eso desde las pymes y las compañías grandes, notamos una grandísima retención de personal, aun sufrieron en las ventas. Vemos que la decisión es mantener a su personal, aunque con suspensiones".
Cabrera también ensayó un mensaje pacificador para los industriales nacionales, que se vieron afectados por el ingreso masivo de productos del exterior. "Estamos en diálogo constante con ellos. Les queremos trasmitir que no era una política del Gobierno abrir importaciones, sino que era cuidar el empleo", dijo, y reveló que aunque hubo importaciones masivas, que todavía hay 70.000 DJAI pendientes de aprobación. "Algunas empresas como no se las aprobaban, las pedías varias veces y se las aprobaban todas juntas. Hay algún sector que sufrió más que otro, como línea blanca, pero vamos a terminar el año con los mismos niveles de exportación similares al de 2015. Hay un sufrimiento por la caída de ventas, pero estamos haciendo una integración inteligente con el mundo".
Fuente: Ámbito
