El árbitro Andrés Merlos denunció que fue amenazado por barras de Estudiantes de San Luis en el entretiempo del partido entre ese club y Villa Dálmine por el Nacional B, disputado en la provincia cuyana.
Guillermo Marconi, titular del sindicado de árbitros (SADRA), al que pertenece Merlos, aseguró que al árbitro “lo interceptaron en el pasillo camino al vestuario y lo insultaron. Lo amenazaron. No le mostraron armas de fuego pero le dieron a entender que tenían armas”.
Agregó que “Merlos hizo la denuncia penal en la comisaría una vez que terminó el partido. Decidió salir a jugar el segundo tiempo porque la interventora a cargo de Estudiantes le dio garantías para salir a dirigir”.
Estudiantes de San Luis arrastra una crisis institucional de magnitud. Acaba de renunciar Carlos Ahumada a la presidencia luego de tomar una decisión polémica al frente del club: cuando empezó el torneo de la B Nacional el equipo puntano mudó su localía a Buenos Aires en respuesta, según Ahumada, a la falta de apoyo del gobierno puntano de Alberto Rodríguez Saá.
El presidente renunció y el gobierno puso como interventora a la diputada Ivana Bianchi, quien volvió a establecer la localía en San Luis desde el partido con Dálmine, en el que se dio la amenaza denunciada por el árbitro Merlos.
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