La vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton, aportó -sin saberlo- una definición sobre la gestión de penas de los jueces que viene como anillo al dedo de la mano político judicial de Mendoza, en donde se está instalando desde el relato oficial que al sospechoso de cualquier delito hay que dejarlo preso por tiempo indefinido. Ese relato es la bandera del gobernador Alfredo Cornejo en una pelea que emprendió no bien asumió el Poder Ejecutivo contra los sectores más progresistas del Poder Judicial.
"La ley permite muchas veces dejar en libertad o mandar a prisión domiciliaria; y hay que atenerse a la ley. Los jueces no pueden dejar a todo el mundo preso de por vida. Puede ser que cuando a uno le pasa, quiere ver (al responsable) tras las rejas siempre, pero uno vez que estuvo su tiempo, si le toca liberarse, le toca liberarse porque la ley así lo dice", explicó la única mujer del máximo tribunal en una entrevista con radio La Red con motivo de la marcha Ni Una Menos del miércoles.
La jueza se ha involucrado en la defensa de los derechos de las mujeres desde su rol en el máximo tribunal. Su voz se ha levantado para pedir más presencia femenina en la Corte, entre múltiples tópicos relacionados a la problemática de género. El miércoles, antes de la marcha de las mujeres vestidas de negro que se replicó en gran cantidad de ciudades del país -también en otras capitales del mundo, con fuerte apoyo popular en Santiago, de Chile-, la jueza de la Corte se refirió al acontecimiento a través de un video difundido por la prensa oficial del Poder Judicial.
Highton intentó aportar racionalidad en una instancia compleja: la sociedad sensibilizada por los padecimientos de las víctimas y sus afectos, mientras los dirigentes políticos repiten relatos publicitarios destinados a unas audiencias calculadas en función de las sospechas pseudocientíficas de algunas consultoras.
En Mendoza está caliente el debate por la sucesión del juez Hernán Salvini, renunciante en la Suprema Corte Provincial, a la que Cornejo postuló al juez de la Segunda Cámara del Crimen, José Virgilio Valerio, quien presenta antecedentes cuestionados por los organismos y asociaciones de Derechos Humanos como por los colectivos de mujeres contra la violencia de género.
Cornejo nominó a Valerio con el objetivo de que "todas las personas (sospechosas) estén presas mientras se hace la investigación", de acuerdo al discurso con el que el mandatario presentó a su candidato a la Corte provincial. Los radicales del Senado de Mendoza le garantizan a Cornejo los votos para poner a Valerio en el tribunal supremo.
En torno al debate por la vilencia contra las mujeres, la jueza de la Corte de la Nación contestó desde su perspectiva a la misma pregunta que surge de la contradicción del debate de Mendoza: "Los jueces no pueden dejar a todo el mundo preso de por vida".
"El machismo no es patrimonio de los hombres"
"El miércoles fue un día trágico, pero al mismo tiempo me dio aliento que tanta gente saliera (a la calle). No es cuestión del número, pero sí de la fuerza que se puso. Fue impactante", sostuvo Highton.
La magistrada enfatizó que no cree que el machismo "sea cosa del pasado", sino que "es actual" y que la Justicia es "bastante machista".
Según la visión de la mujer de la Corte, el machismo en la Justicia "no es patrimonio de los hombres", porque "lamentablemente, hay mujeres machistas, o por lo menos con esa idea".
La magistrada se mostró esperanzada a futuro: "Pienso que está cambiando. Estoy con la expectativa y la visión de que la Justicia está cambiando. Pero, como todo, la justicia es parte de la sociedad. Los jueces somos parte de la sociedad y entonces vamos cambiando despacito, como todo".