Por primera vez el ex jefe policial Carlos Rico Tejeiro -quien comandó la fuerza bajo el gobierno de Celso Jaque- se sentará en el banquillo de los acusados en un juicio por crímenes de lesa humanidad. Será desde este jueves, cuando comience el sexto Juicio por Delitos de Lesa Humanidad en Mendoza. Se tratarán 12 causas y 28 represores serán acusados.
Rico Tejeiro debe responder con relación a las víctimas que del denominado operativo Rabanal. En 2008 salieron a la luz documentos con su firma en los que autorizó el retiro del D-2 de tres detenidos, para trasladarlos a la penitenciaría provincial. Ese documento fue agregado por la abogada del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Viviana Beigel, a la Justicia Federal.
La causa madre se caratula “Fiscal c/Daniel Hugo Rabanal y ots. en Av. Infracción Ley 20.840” y en ella se investigan secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos, cometidos en Mendoza en febrero de 1976, cuando terminaba el gobierno de Isabel Martínez de Perón y es parte del juicio a jueces que se desarrolla en los tribunales de Mendoza.
Las víctimas fueron Miguel Angel Gil, Daniel Rabanal, Mario Muñoz, Marcos Ibáñez, Rodolfo Molina, Guido Actis, Silvia Ontiveros, Estela Ferron, Fernando Rule, Ivonne Larrieu y Vicenta Zárate. Varios de ellos, o sus familiares sobrevivientes a la dictadura, ya pasaron como testigos del megajuicio que se desarrolla en Mendoza contra jueces, militares, fiscales, policías y otros responsables de la ejecución o denegación de justicia.
Según documentos del MEDH, durante los traslados de presos, el grupo de custodia “ejercía todo tipo de actos de violencia física y psicológica, de modo tal de que los detenidos consideraran como posibilidad cierta que serían asesinados durante este trayecto”. Uno de los participantes en esos traslados del D-2 a la Unidad Regional y luego a la Penitenciaría fue Rico Tejeiro, de acuerdo con los documentos aportados a la causa.
Archivo Explícito: Tres víctimas señalan a un mismo victimario, Carlos Rico
El nombramiento de Rico en el Ministerio de Seguridad -quien llegó de la mano del demócrata Juan Carlos Aguinaga- provocó un cisma y chispazos con el gobierno nacional, entonces en manos de Cristina Fernández de Kirchner, que suspendió la entrega de una partida de 40 millones de pesos para seguridad a la provincia mientras Rico Tejeiro siguiera en su cargo.
Tras revelarse su participación en los operativos represivos, Rico Tejeiro permaneció prófugo de la justicia hasta que, el 26 de abril de 2013, fue capturado en la casa de su hija en Guaymallén.
La muerte de Miguel Gil
En el marco de la conocida como “causa Rabanal” ya declaró Oscar Gil, quien fue llamado a testimoniar debido a la muerte por torturas de su hermano Miguel Ángel, a manos de los guardias del D2.
Relató que se encontraba fuera de la Provincia cuando la víctima fue secuestrada de su domicilio en Villa Hipódromo, pero que regresó un día antes de que recibieran el cadáver, acompañado de un informe médico que consignaba su fallecimiento por septicemia. Recordó que la entrega se hizo en la morgue judicial; aunque no lo vio, otros familiares le dijeron que Miguel, de contextura robusta, estaba consumido. Asimismo, dio cuenta de que un día después del secuestro de Miguel Ángel les decomisaron un Fiat 600 de su pertenencia; después de diversos trámites realizados por su madre ante Petra, el vehículo les fue devuelto en el D2.
Interrogado por las gestiones para dar con el paradero de Miguel Ángel Gil, recordó que recurrieron a Carlos Rico Tejeiro porque eran amigos del barrio. El policía, hoy detenido por su participación en la represión ilegal, les respondió que no sabía dónde estaba.
Varios de los testigos del juicio relataron la crueldad de los carceleros del D-2, quienes obligaron a otros presos políticos a colocarse uno sobre otro aplastando a Miguel Gil a modo de “pirámide humana” lo cual, según lo que detallaron los testimonio, fue el desenlace de una larga agonía.
Fuente: archivo Explícito/MEDH/Juiciosmendoza.blogspot.com.ar/Informe Anual Xumek