Durante el año, la Iglesia Católica honra a sus beatos y santos, a los que están canonizados, en días determinados. Pero el 1° de noviembre es el Día de Todos los Santos. Es el día para "recordar a todos los millones de justos que fueron sencillos fieles en la tierra y ahora están en el cielo".
Según la Agencia Informativa Católica Argentina, el Día de Todos los Santos se celebra porque "no existe estado alguno de la vida en el que nadie se haya santificado".
El 1° de noviembre se recuerda a los difuntos que "gozan de la vida eterna en la presencia de Dios".