La Unión Europea (UE) recibió este lunes en Oslo, Noruega, el premio Nobel de la Paz en medio de protestas. Los manifestantes rechazaban que se le entregara la distinción al bloque regional por las operaciones militares ordenadas en otros países, la venta de armas por parte de los Estados miembros y las medidas violentas contra los inmigrantes.
En medio de una crisis financiera que arrastra el bienestar de la sociedad e genera fuertes disturbios en las principales ciudades de Europa, el premio Nobel de la Paz 2012 otorgado a la Unión Europea es considerado "una burla cruel" por gran parte de la población en el continente.
El comité noruego del Nobel otorgó el premio a la UE por su labor en “el avance de la paz, la reconciliación, democracia, y los derechos humanos en Europa”, mientras afuera del lugar de premiación, el Ayuntamiento de Oslo, centenares de manifestantes protestaban desde la víspera en contra de esta decisión.
La representante de la Organización de Abuelas por la Paz, Elsa-Britt Enger, sostuvo: “Alfredo Nobel dijo que el galardón debía ser dado a aquellos que trabajasen por el desarme. La UE no hace eso ya que es uno de los mayores productores de armas del mundo”.
Mientras que Alex Corrons del movimiento Yo No Pago, que participó en la marcha, afirmó que “la distinción es un lavado de cara para dar una buena imagen, como lo hicieron al dárselo al presidente estadounidense Barack Obama”.
En tanto, que la distinción también fue criticada por tres ganadores del premio Nobel de la Paz, el sudafricano Desmond Tutu, el argentino Adólfo Pérez Esquivel y la norilandesa Mairead Maguire, quienes tildaron a la decisión como “ilegal”.
La distinción fue recibida por los tres representantes del organismo, Hernán Van Rompuy por el Consejo Europeo, José Manuel Barroso por la Comisión Europea y Martín Schultz por el Parlamento.
El primero en tomar la palabra fue Van Rompuy quien señaló que la Unión Europea alcanzó la paz porque las naciones del continente decidieron “romper con el ciclo sin fin de violencia, acabar con la lógica de la venganza y construir un futuro luminoso conjunto”.
Barroso, por su lado, destacó que la paz no puede depender tan solo de la voluntad de las personas sino que debe partir de intereses conjuntos.
“Un continente que ha sufrido la devastación se ha convertido en una de las economías más fuertes del mundo, con los sistemas sociales más progresivos, el mayor donante de ayuda internacional. Tenemos una responsabilidad especial hacia millones de personas en necesidad”, resaltó.
En la ceremonia, participaron 21 jefes de Estado de los 27 que integran la UE. Una de las ausencias más notorias fue la del primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, en momentos donde se habla sobre su distanciamiento del organismo.
Gran parte de los miembros de la Unión Europea participaron en bombardeos e invasiones a Libia, Irak y Afganistán como parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte(OTAN).
Durante los ataques y posterior ocupación perpetrados contra estas naciones las fuerzas de la OTAN han cometido violaciones a los derechos humanos, como masacres, torturas, cárceles clandestinas y asesinatos selectivos.
Esta no es la primera distinción polémica que otorga el comité noruego, la última había sido al presidente estadounidense Barack Obama, pese a que durante su gestión se continúo con la ocupación militar en Irak y Afganistán, y no se cerró la cárcel de Guantánamo, Cuba, donde se han registrado importantes violaciones a los derechos humanos.
Aún se recuerda la distinción que la Organización del Nobel le dio al ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, durante las gestiones de Richard Nixon y Gerard Ford en las que se financió y formó a los militares latinoamericanos que encabezaron las dictaduras en el continente durante los setenta y ochenta.
En los últimos meses Grecia, España, Francia e Italia, de las principales economía de la zona euro, han registrado múltiples actos de protesta encabezadas por los sindicatos más afectados por las medidas impulsadas por Alemania como parte de su estrategia para conservar la unión en el bloque.
Fuente: Telesur/Reuters