Los fondos buitre están de vuelta revoloteando sobre Argentina. Una nueva demanda se presentó en Nueva York contra el país por parte de un grupo de especuladores anotados en Bahamas, un paraíso fiscal adonde tiene radicadas empresas el grupo empresario familiar del presidente Mauricio Macri, con el mandatario incluido en el esquema societario.
Reclaman 65 millones de dólares por bonos argentinos en default no negociados en los canje de 2005 y 2010, ni en el pago al 100% del valor nominal que ejecutó Mauricio Macri con endeudamiento por unos 10 mil millones de dólares, que se sumó a otros 5.000 millones de dólares pedidos que se destinaron a otros fines no especificados.
El escrito presentado el viernes pasado menciona que el fondo de Bainbridge de Bahamas, representado por el abogado Anthony Constantini, de la firma Duane Morris, tiene en su poder títulos de 1992 y 1993 emitidos por la Argentina.
En el escrito presentado se destacó que el Gobierno este año "hizo una oferta unilateral de acuerdo para los bonistas que no cobraban, e hizo pagos a algunos de ellos".
"Este acuerdo unilateral distinguió entre valores idénticos como bonos con una orden -los relacionados con el caso del pari passu- y bonos estándar; en violación con la Disposición de Tratamiento Igualitario, la Argentina creó una preferencia entre idénticos valores".
Por otro lado, la demanda remarca que la nueva ley cerrojo "le impide a la República pagarle a Bainbridge otro monto más que el establecido en la oferta unilateral".
Sin embargo, desde el fondo consideran que "mientras no se le paga a Bainbridge, constituye una violación a la Disposición de Tratamiento Igualitario", y ejemplificaron con los acreedores del fondo buitre NML, del buitre Paul Singer.
La Justicia de Nueva York deberá decidir si la causa va a parar en manos del juez Thomas Griesa, quien ya falló a favor de NML, o de Gabriel Gorenstein.