Cientos de ciudadanos forman colas para extraer dinero en efectivo, aunque hay un límite de 300 euros diarios. Un clásico: los banqueros le piden paciencia a los clientes.
Los bancos chipriotas reabrieron este jueves tras casi dos semanas de cierre, bajo fuertes medidas de seguridad y con restricciones y controles al movimiento de capitales.
En la capital Nicosia, la gente esperaba impaciente formando colas, pero al parecer las advertencias continuas difundidas por radio y televisión evitaron de momento una afluencia masiva a los bancos, indicó la agencia de noticias DPA.
"Les pedimos paciencia. Haremos todo lo que podamos para facilitar las transacciones", dijo Dimitris Antoniou, gestor del Banco de Chipre a un grupo de unas 60 personas que esperaba en fila a la apertura de un banco en Nicosia.
"Sólo necesitamos su cooperación y comprensión porque estaremos aquí todo el día", añadió.
Desde el 16 de marzo, los grecochipriotas del sur de la isla sólo tuvieron acceso a dinero en efectivo en los cajeros automáticos.
Las patrullas policiales son constantes desde esta mañana en el centro de la capital, y la policía vigila la situación en cada uno de los bancos. También hay vigilantes privados en las puertas de todos los bancos.
Además, las operaciones de los clientes estarán sometidas a duras restricciones para evitar la huida masiva de capital. Por persona y cuenta se podrá sacar un máximo de 300 euros al día.