Tras el mal paso del líder de la centroizquierda, el presidente Napolitano realizará este viernes una ronda de consultas con líderes partidarios. Mientras seguirán gobernando los tecnócratas dirigidos por Monti.
El líder de la centroizquierda, Pier Luigi Bersani, fracasó en su intento por formar gobierno. El presidente Giorgio Napolitano realizará mañana una ronda de consultas con líderes partidarios.
Bersani le informó hoy al presidente Giorgio Napolitano que no logró formar gobierno, lo que amenaza con sepultar al país en una parálisis política en medio de la peor crisis económica europea en décadas.
Luego de conocerse el fracaso de Bersani, el Palacio presidencial del Quirinal informó que Napolitano abrirá nuevamente una ronda de negociaciones mañana a la mañana con las fuerzas políticas más votadas en las elecciones sin claro ganador de febrero pasado, que marcaron el inicio de la actual crisis institucional de Italia.
"El presidente de la República se ha reservado tomar iniciativas sin demora que le permitan comprobar personalmente los desarrollos posibles del cuadro político-institucional", dijo la Presidencia en un comunicado emitido luego de una reunión entre Napolitano y Bersani, informó la agencia de noticias italiana ANSA.
Mientras continúen las negociaciones para formar una coalición de gobierno, seguirá en funciones el gobierno de tecnócratas transitorio dirigido por Mario Monti.
Hace seis días, Napolitano le había encargado a Bersani, el secretario general del Partido Democrático (Pd), negociar con los otros dos candidatos más votados, el ex primer ministro Silvio Berlusconi y el cómico Beppe Grillo, para formar una coalición de gobierno.
Bersani y el PD tienen mayoría propia en la Cámara de Diputados, pero necesitan un aliado en el Senado para superar el voto de confianza de esa Cámara necesario para aprobar la investidura de un eventual gobierno liderado por la coalición.
En una declaración a la prensa en el Quirinal luego de que la Presidencia anunciara su fracaso, el propio Bersani dijo que, en su encuentro con Napolitano, le informó que las consultas con los otros candidatos no fueron "resolutivas" y que halló "inaceptables" las condiciones que se le presentaron.
La agrupación que puede destrabar la crisis es el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), de Grillo, que desde que consiguió el tercer puesto en las elecciones expresó su negativa a respaldar a un gobierno de Bersani, a la vez que se niega a unirse a los conservadores liderados por Berlusconi.
"Si Italia está sin gobierno, tiene, sin embargo, un Parlamento que puede trabajar ya para cambiar el país. No es necesario un gobierno para una nueva ley electoral o para iniciar medidas urgentes para las Pymes o para los recortes a las provincias", había afirmado hoy Grillo antes del anuncio de Bersani.
"El Parlamento las podría discutir y aprobar si quisiera desde mañana mismo", agregó en una entrada publicada en su blog.
Desde el momento en que comenzaron las consultas de Napolitano y Bersani, el cómico y referente de la "antipolítica" dejó en claro que no compartiría gobierno con "la vieja política" y que él representaba "el cambio", el que se vayan todos reclamado por la gente en las urnas.
Esa posición dejó en un lugar imposible a Bersani y a su formación partidaria, que basaron su campaña en oponerse a la gestión de Berlusconi y sus socios de derecha, quienes en cambio se mostraron dispuestos a crear una coalición de "unidad nacional" que incluyera a la centroizquierda y la centroderecha.
No obstante, fuentes del PD destacaron que el anuncio de Bersani ante Napolitano no significa una renuncia a dirigir el próximo gobierno italiano, informó la agencia de noticias EFE.
Mañana a la mañana el presidente italiano intentará otra vez convencer a las principales fuerzas políticas de la necesidad de formar un gobierno y así evitar convocar nuevas elecciones en los próximos meses, una posibilidad que no atrae ni a Napolitano ni a la Unión Europea ni a la mayoría de los italianos.
La crisis desvela a los socios europeos de Italia, ya que el país es la tercera economía de la eurozona y debe adoptar medidas urgentes que la UE reclama para evitar un agravamiento de la crisis de deuda que desde 2009 sacude a los países del euro, y que ya forzó "rescates" de Grecia, Portugal, Irlanda y Chipre.
Fuente: Télam