La Campaña por la Separación Estado-Iglesia sumará este domingo sus banderas a la marcha en conmemoración del Golpe del 24 de marzo en Mendoza. La consigna recordará que miembros de la iglesia participaron de manera activa en la llegada al poder de los militares y en complicidad con las desapariciones y muertes que siguieron después.
"Miembros de la Iglesia están condenados por crímenes de lesa humanidad por su participación en procesos en donde torturaron, violaron, picanearon, ahogaron, mataron, secuestraron y desaparecieron a personas en el contexto de la última dictadura cívico eclesiástica militar. La Iglesia fue parte y es responsable", señalaron en un comunicado en el que invitan a sumarse desde las 17.30 en el kilómetro 0.
"Pedimos que el culto sea personal. Que las religiones nada tengan que ver con el Estado", señalaron.
La colaboración de la Iglesia con el terrorismo de Estado es una de las aristas abordadas en los juicios de lesa humanidad en Mendoza.
Uno de los casos emblemáticos es el del cura ítalo-argentino Franco Reverberi Boschi, quien apareció varias veces mencionado como cómplice en los expedientes de las víctimas del terrorismo de estado en el inicio del II Juicio de Lesa Humanidad en San Rafael.
El rol del cura Reverberi, prófugo de Interpol, en sesiones de tortura
Al sacerdote -que ejerce su actividad religiosa en la Parroquia Santi Faustino y Giovita de Sorbolo, de Parma- se lo acusa de interrogar a cautivos en campos de exterminio.
La APDH San Rafael pidió varias veces por escrito al Papa Francisco que interceda para que se entregue a la justicia para rendir cuenta de su rol en los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.