Obedientes cumplidores de órdenes resultaron los gobernadores. En conjunto, las provincias ajustaron el gasto en la gestión a la vez que aumentaron los pagos por intereses de deuda. Esas variaciones se presentaron respecto al PBI en 2018.
Los intereses de las deudas provinciales pasaron del 0,4 por ciento al 0,7 por ciento del PBI en un año. Es el resultado del pacto fiscal que firmaron con el presidente Mauricio Macri, tras el triunfo electoral de mitad de mandato de Cambiemos.
El alza de los compromisos con los prestamistas contrastó con el costo del ajuste para los habitantes de las provincias.
Fue de tal magnitud el ajuste que hicieron los gobernadores que en conjunto las provincias pasaron de un déficit primario, en 2017, del 0.4 por ciento del PBI a un superávit primario, en 2018, de 0,4 por ciento.
La magnitud del ajuste que padecieron los habitantes de las provincias (0,8 por ciento del PBI) fue insuficiente. El resultado financiero sin eufemismos del conjunto de las provincias fue 0,3 por ciento negativo en 2018.
Los datos fueron procesados por el Instituto de Argentino de Análisis Fiscal, una organización de economistas liberales que funge como lobista de la doctrina del ajuste.
Dice el IARAF
Analizando la evolución del resultado primario se observa que en 2018 las provincias alcanzaron un superávit equivalente al 0,4% del PIB. Este dato no es menor, ya que desde el año 2014 no se registraba un resultado primario positivo en las cuentas provinciales.
Por otra parte, la evolución de los intereses de deuda provinciales refleja un aumento de importancia en el PIB en los últimos dos años, y sobre todo en este último ejercicio, en el que llegó a representar el 0,7% del PIB. El valor alcanzado por los intereses de la deuda en 2018 es el más importante de todo el período analizado.
Prestando atención al resultado financiero, que a diferencia del resultado primario tiene en cuenta los intereses de deuda dentro de las erogaciones, el conjunto de las provincias registró en 2018 un déficit equivalente al 0,3% del PIB. Este nivel es menor al que se venía registrando los últimos tres años, el cual consistentemente resultó de aproximadamente 1% del PIB, lo que denota el esfuerzo realizado para mejorar las cuentas públicas.