Fin de ciclo

Con Vaca Muerta en crisis, la caravana del "Sí se puede" pasó sin pena ni gloria por Neuquén

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Toma aérea de la manifestación. Foto: Twitter @VirginiaPirola

Dos mil petroleros suspendidos, 10 equipos de trabajo parados, crisis en la cadena de pagos, freno a las licitaciones de infraestructura y un nivel de incertidumbre notable. Esos son algunos de los condimentos de la coyuntura neuquina en la que Mauricio Macri llegó a la capital provincial a pedir por su reelección.

"Neuquén es el corazón del país, nos va a transformar en una potencia energética", le dedicó el mandatario a la provincia. El poder de esa consigna es ínfimo frente al contexto de su exposición. Vaca Muerta está en crisis. Y salvo el macrismo, todos culpan al gobierno de Macri por esa crisis.

La parada neuquina del tour electoral Sí, se puede pasó sin pena ni gloria. La cantidad de concurrentes al acto fue amarreta. Y los cantos no hubiesen existido sin el playback atronador contratado por la organización. El gobierno municipal activó toda su estructura para movilizar. La secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Neuquén, Yenny Fonfach, estuvo al frente del operativo para reclutar manifestantes. Incluso, funcionarios municipales fueron denunciados con algunas capturas de prueba por apretar a empleados precarizados del municipio para ir al acto del presidente.

En la capital política de Vaca Muerta Alberto Fernández le ganó a Macri las PASO por una diferencia apreciable: 44 a 27 por ciento. El Frente de Todos no sólo ganó en la zona petrolera de Vaca Muerta, también lo hizo en la ciudad de Neuquén.

El macrismo armó el acto en el kilómetro cero de la vida política, sindical y social de la capital neuquina. El escenario se armó con el monumento a San Martín a espaldas de los oradores. La organización respondió al jefe del Sistema de Medios del Estado, Hernán Lombardi.

Macri compartió el escenario con el intendente anfitrión, Horacio Pechi Quiroga, quien acaba de perder el Municipio que dominaba hacía 20 años. Su delfín, Marcelo Bermúdez, fundador y presidente del Pro neuquino, fue derrotado por el emepenista Mariano Gaido, el 22 de septiembre. A Bermúdez no se lo vio cerca de Macri, a pesar de liderar el Pro provincial.

"A los más jóvenes de las dos vidas: todo con Dios que nos da la fuerza", enfatizó Macri entre la recorrida por los carteles que le mostraba su público.

Esa consigna es un reflejo del endurecimiento del discurso del presidente posterior a la derrota en las PASO. La canción de los parlantes dice que Macri la da vuelta, pero en el discurso del presidente hay pistas sobre la apuesta al fortalecimientos de un núcleo duro macrista más que a la urgente ampliación de la base de sustentación requerida para transformar los resultados de las primarias.

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