Miles de bolivianos pidieron justicia por los caídos "en defensa de la verdadera democracia", abatidos por la brutal represión de militares a una manifestación de cocaleros en repudio al golpe de estado que derrocó a Evo Morales el domingo 10 de noviembre.
Fueron nueve, según las cifras preliminares de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, los asesinados por manifestarse entre una enorme columna de campesinos de la Federación de Cocaleros que iban en caravana hacia La Paz, donde pretendían llegar este domingo.
"Honor y gloria a los caídos en la defensa de la verdadera democracia, y el pueblo cochabambino boliviano pide ¡Justicia!", clamaron en un acto en la noche de este sábado.
Decreto que habilita a matar
Tras lo ocurrido en Cochabamba, el gobierno de facto de Jeanine Añez emitió un decreto que legalizó la cacería de manifestantes en Bolivia. Además de la masacre en Cochabamba, en las últimas horas fueron reprimidas otras manifestaciones contra el golpe de estado contra Evo Morales, con un saldo de muertos aún no definido pero que, al menos, ascendía a 24 en la mañana de este sábado.
El gobierno de facto habilitó a los militares a una cacería “sin responsabilidades penales”