"Es llamativo que empresas multinacionales no tengan espaldas para aguantar un mes sin despedir a los empleados". El secretario general del Sindicato de Petroleros de Vaca Muerta, Guillermo Pereyra, deslizó que las petroleras comenzaron a echar trabajadores para condicionar la política petrolera del próximo gobierno.
El miércoles trascendió desde el propio sindicato que dos empresas de servicios habían mandado varios centenares de telegramas de despido. Unas versiones daban cuenta de 450 y otras de 600 telegramas enviados por Schlumberger y San Antonio. Son dos de las compañías de servicios petroleros más grandes de Vaca Muerta. La primera es francesa, la segunda es de un fondo de inversión que regentean ex funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, con Luis María Blaquier (ex titular del Fondo de Garantías de Sustentabilidad del ANSES) a la cabeza.
“La culpa de esta situación es el Decreto que firmó Macri pero como esta administración está terminando no va a tomar ninguna decisión de fondo que resuelva lo que generó", dijo Pereyra citado por Infobae.
El dirigente, quien terminó su mandato como senador nacional, hizo causa común con su eterno socio en el ámbito gremial: Manuel Arévalo, de Petroleros Jerárquicos. Pereyra fue socio inicial del macrismo, pero tomó distancia cuando se lanzó al intento por renovar el mandato en el Senado. Fracasó porque la lista del MPN, que encabezó, salió tercera en las elecciones del 27 de octubre en Neuquén.
"El próximo gobierno todavía no definió las autoridades para el sector y tampoco puede tomar alguna definición respecto de la problemática", opinó el sindicalista.
"A partir de esto los dos secretarios generales definimos el pedido de conciliación porque esto permitiría frenar todo hasta después de Navidad y ahí ya habrá autoridades nuevas porque ahora no sabemos contra quién tenemos que dar la pelea", agregó.
El miércoles al mediodía sucedió algo extraño: la cartera de Producción y Trabajo, de Dante Sicca, comunicó el dictado de la conciliación obligatoria en el conflicto por los despidos en Vaca Muerta. Después, el gremio de Pereyra informó que estaba de paro.
El clima está enrarecido en los yacimiento de Vaca Muerta. Las petroleras están lanzadas en una campaña de presión hacia Alberto Fernández desde antes del 27 de octubre. Han enlazado acciones y operaciones tendientes a condicionar al presidente electo antes de su asunción.