La Marcha del Agua llegó en la tarde noche de este domingo al Gran Mendoza. Kilómetros y kilómetros de caravana de autos, motos, bicicletas y caminantes que salieron a las 8 desde Eugenio Bustos le pedirán este lunes al gobernador Rodolfo Suárez que vete las reformas a la Ley 7722, que él impulso, y fueron consumadas gracias a un pacto legislativo con el PJ.
Partirán desde Luján al nudo vial, donde se reunirán desde las 7 con otras columnas de manifestantes y desde el acceso a la Ciudad marcharán a la explanada de Casa de Gobierno.
Vecinos, asambleístas y agricultores del Valle de Uco fueron transitando la ruta durante la agobiante jornada con banderas y carteles en defensa de la ley, que los ambientalistas llaman "guardiana del agua" y los empresarios "antiminera".
Fue el fin de una durísima semana en la que los mendocinos se manifestaron de a miles en calles, plazas y rutas, sin lograr la escucha de sus representantes, que enterraron la ley a pedido del lobby minero.
Pero también fue la mecha que encendió ideas para redoblar la lucha en las calles. Durante todo el fin de semana hubo cortes de ruta informativos, reuniones en las plazas y protestas.
Al mismo tiempo, Alvear y San Carlos anticiparon que acudirán a la Suprema Corte con sendos pedidos de inconstitucionalidad de las reformas, basándose en principios de progresividad en el cuidado del ambiente. La Asociación de Abogados Ambientalistas también anunció recursos judiciales y la posibilidad de llevar el caso a tribunales internacionales.
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La caravana fue nutriéndose a su paso de manifestantes que llegaron desde toda la provincia. Mientras tanto, las protestas siguieron en otros puntos como Lavalle, San Martín y Rivadavia, y también en el Sur de la provincia. En San Rafael se reunieron al mediodía en la rotonda del mapa.
Este lunes, todos juntos, insistirán en la explanada de Casa de Gobierno por la marcha atrás con el derribo de la ley, que desde su sanción intenta ser volteada por intenso lobby minero, que este año se redobló con un incesante cabildeo en busca de aceitar voluntades a favor de las empresas.
Detrás de esa enorme presión empresarial hay nombres vinculados a empresas internacionales y otros reconocidos en Mendoza: desde Halliburton -la empresa con la que Dick Cheney hizo negocios millonarios durante y después de la guerra de Irak- a Yacopini y Emilio Magnaghi (socio de Daniel Vila en medios), Cartellone y Groisman, pasando por IMPSA (Pescarmona), Manpower, la Municipalidad de Malargüe, Andesmar y estudios de abogados y gremios integran la lista de quienes buscaron torcer la voluntad de los legisladores.
Este viernes, en una doble sesión, lograron su cometido. El pueblo de Mendoza respondió en las calles. Final abierto.
