El cura Jorge María Solar iluminó desde atrás de las bambalinas el histórico seis a uno que consiguió San Martín de San Juan frente a Boca el sábado. Resulta que el párroco de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán, de Chimbas, bendijo a los jugadores, las camisetas y hasta el arco en el que el equipo verdinegro marcó los cuatro primeros goles de la media docena que le convirtió al conjunto de Carlos Bianchi.
Así lo cuentan los medios sanjuaninos. "Si San Lorenzo lo tiene al papa Francisco, San Martín tiene desde el fin de semana al padre Lole. Porque el cura párroco de la Iglesia de Chimbas Santo Domingo de Guzmán, José María Solar, pasó a ser el nuevo Dios para los verdinegros", resalta el diario De Cuyo y revela que los hinchas de San Martín "nunca se imaginaron que el sacerdote era hincha de Sportivo Desamparados (de gran rivalidad con San Martín en la provincia cuyana) y Boca, las dos instituciones que más sufrieron tras el histórico 6-1".
“Cuando lo hice no pensé en los equipos de los que soy hincha sino que era San Juan y que a los muchachos los vi angustiados”, justificó el puyutano y bostero que "salvó" al verdinegro. Los jugadores “salieron con otro espíritu y no por la bendición que hice”, consideró, citado por el diario.
Pero detrás de su fe y sotana, hay un hombre que siempre estuvo ligado al deporte. Primero jugando al fútbol en Desamparados, además de nacer y criarse a pocas cuadras de la cancha. También pasó por Del Bono. En sus recuerdos con la de “cuero” rememora los momentos que compartió jugando con el fallecido “Polaco” Sarmiento, ídolo puyutano.
“El viernes vino gente del club que creo que eran dirigentes y me pidieron si podía ir a bendecir las camisetas por el momento malo que traía el equipo y porque iban a enfrentar a Boca, y no lo dudé. Cuando llegué al club el utilero me dio las camisetas y luego fue Emmanuel (Mas) quien les habló a los jugadores que había venido un cura y que si querían que los bendijera. Así uno por uno fui echándoles agua bendita en sus manos y pidiendo por ellos y su familia”, contó el cura al matutino.
“Yo bendigo, pero sólo ese arco (señalando el del sector Norte, donde San Martín anotó 4 goles). Al partido no pude ir porque tenía la misa, pero vi el primer tiempo y cuando hicieron un gol, después 2 y ya 4 en el arco que bendije no lo podía creer”, relató el cura.
El sacerdote también le bendijo las manos al arquero Luis Ardente, quien pasó el domingo por la parroquia para agradecer. “Fue un sorpresa verlo, vino a la Iglesia para agradecerme y para decirme que los pelotazos que dieron en el palo, antes iban adentro”, señaló Solar. "No soy el salvador, acá pasó que los jugadores salieron con otro espíritu y Dios les dio una mano”, aclaró.
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