Este viernes declaró en el décimo juicio por delitos de lesa humanidad Miriam Lourdes Fernández, la nieta 127 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo, hija de María del Carmen Pichona Moyano y Carlos Poblete, nacida en la ESMA y apropiada por el exagente de inteligencia Armando Fernández y su esposa, Iris Luffi.
En su testimonio dio detalles del dificultoso proceso de recuperación de su identidad, ya que refirió una "infancia feliz" procurada por quienes fueron sus apropiadores.
Según su testimonio, sólo pudo conectar con su historia al conocer la exESMA. "Conectarme donde estuve, donde nací (…) Yo creo que ahí fue el click que me hizo decir ‘soy parte de la historia y me tengo que hacer cargo’. Me costó mucho conectar”, confió al respecto.
“Soy la cuarta hija de un matrimonio, mis padres adoptivos (N de la R: se refirió así a los apropiadores Armando Fernández e Iris Luffi) tienen tres hijos varones y tres hijas mujeres. Mi infancia fue hermosa, rodeada de una familia con hermanos, en un barrio, como cualquier niño normal”, señaló la mujer, quien es testigo y víctima en este juicio.
Según refiere el sitio que lleva al día las crónicas de los juicios, "cuando tuve más noción de la vida fueron surgiendo dudas sobre mi identidad y mi vida. Con mis hermanos lo charlábamos mucho”.
Explicó que entrada la secundaria la duda fue mayor: “Decidí enfrentar a mi papá y preguntarle mi historia, si era hija biológica de ellos (…) Me dijo que no, y me contó su historia. Fue una charla entre los dos. Yo con mi papá tenía mucha confianza y hablaba mucho. Me contó qué había pasado y me dijo que él iba a apoyarme en la decisión que tomara para saber mi historia”.
La mujer le dijo entonces a su padre que no le interesaba averiguar nada más y que seguiría con su vida como estaba. Tiempo después le llegaron notificaciones para que se realizara el ADN, que ella rechazó. Hasta que decidió someterse a la prueba. “No puedo estar ocultándome y actuando como una delincuente que no soy”, dijo ante el tribunal que pensó en ese momento.
Por último, relató que en octubre de 2017 le hicieron el análisis de ADN y en diciembre de ese año el juez le informó sobre su origen. Piña consultó si tenía contacto con la familia biológica y Miriam aclaró que únicamente mantenía relación con la familia materna.
La querella de Abuelas, a cargo de Viviana Beigel, no hizo preguntas a la testigo, y tampoco la Fiscalía. El fiscal Daniel Rodríguez Infante señaló que era un juicio difícil, que la mujer era testigo-víctima y tenía vínculo con las personas acusadas y le agradeció su testimonio. En la misma dirección, Beigel destacó que la intención de la querella era no revictimizar.
El defensor oficial Santiago Bahamondes, en cambio, le preguntó si alguien de su entorno habló sobre apropiación o mencionó que había nacido en la ESMA. Miriam negó que Armando Fernández conociera su origen: “Si supiera obviamente hubiera hecho algo para restituirme (…) Después de tres hijos varones y con un hermano de un añito, no tenía mucho sentido apropiarse de una niña si no hubiera otras causas”.