Rodolfo Suarez anunció que Mendoza no cumplirá con el DNU presidencial que ordena volver a hacer confinamiento el fin de semana del 5 y 6 de junio sino que se mantendrán las restricciones blandas como hasta el momento.
“Dijimos que íbamos a cerrar estos nueve días y que luego íbamos a volver esta situación de restricciones del viernes anterior que la población ya la conoce. Pero yo creo que de volver a cerrar todo el fin de semana vamos a perjudicar a muchos sectores, porque ya serían tres fines de semana cerrados y hay muchos restaurantes donde se da mucho trabajo y esto capaz implica que después no puedan volver a abrir”, se explayó el mandatario en ronda de prensa.
Luego se mantuvo en su defensa de la presencialidad en las escuelas a ultranza, medida que incumple con lo decidido por el Consejo Federal de Educación, que tiene fuerza de ley.
"La apertura no significa más casos, cuando ha habido más casos acá ha habido más casos en el país. Nosotros con presencialidad en las escuelas tenemos los mismos picos que aquellos lugares con confinamientos duros que afectan la economía, que afecta a las personas en el aspecto psicológico. No creo que la escuela sea un lugar de ultracontagio. Mantener las escuelas abiertas es esencial para el desarrollo psicológico de los chicos", señaló el mandatario.
Los datos de la segunda ola, sin embargo, muestran que Mendoza atraviesa el peor momento de la pandemia, con más de 700 decesos sólo en mayo, las terapias intensivas a pleno y más de la mitad delos docentes sin vacunar. Ese es el contexto en el que se retomó la presencialidad.
De esta manera, Suarez desoyó el pedido de organizaciones sociales, gremios y defensores de DD.HH. que le enviaron una misiva para mantener la enseñanza virtual hasta tanto amainen los contagios.